Desde el pasado mes de marzo, estos establecimientos se han convertido en lugar de peregrinación ciudadana, en las que conseguir mascarillas y consejos esenciales para su correcto uso
Los farmacéuticos han sido y son fundamentales desde el inicio de la pandemia en la distribución no solo de su principal elemento como son los medicamentos sino que también son el punto estratégico desde el que abastecer a toda la población de mascarillas, un elemento protector que ha pasado de ser una "rareza" a formar parte de nuestro día a día mas cotidiano. Una protección, ahora ya obligatoria en cualquier lugar y destino, que ha supuesto una gran revolución dentro de las ventas farmacéuticas desde el pasado marzo. Buen ejemplo de ello podemos encontrarlo en la Farmacia Mariano Sayagues de Peñaranda, en la que explican que desde el inicio de la pandemia, este establecimiento ha suministrado 5.000 mascarillas quirúrgicas a la población. Los datos presentan también importantes variables ya que en esta Farmacia se vendían 200 durante el mes de abril, mientras que en mayo alcanzaban las 2.000 unidades y desde ese momento han mantenido un ritmo constante de alrededor de 1.000 mascarillas al mes.