Si bien el coronavirus ha obligado a que muchos países tengan que rever y actualizar sus legislaciones para tener una mayor regulación de lo que sucede en línea, en el caso de los adultos mayores nunca está de más extremar recursos para evitarle disgustos
La llegada de la pandemia de Covid-19 ha obligado a repensar costumbres y hábitos personales y laborales hasta que la ciencia halle una vacuna. Mientras tanto, la digitalización de la vida diaria va en aumento y eso representa un desafío para las generaciones de personas adultas o aquellas que no estaban familiarizadas con la tecnología hasta el día de la fecha. Es por eso que en el siguiente artículo te comentaremos todo lo que necesitas saber para aprovechar al máximo internet en este periodo excepcional y hacerle frente al virus desde la tranquilidad de tu hogar.
¿Quién imaginó un 2020 como el que estamos viviendo? Ni en los escenarios más fatalistas aparecía en la agenda una pandemia que obligue a barajar y dar de nuevo la vida de millones y millones de personas en todo el mundo. Sin ir más lejos, el Coronavirus en España ha marcado un antes y un después en la historia moderna del país, con efectos en la salud pública, la vida política y también la economía. En pleno verano, una época de alta circulación turística, los principales destinos lucen semi-vacíos y no se sabe cuándo volveremos a la vida pre-Covid 19.
En los últimos días, la Asociación de Abuelas y Abuelos de España ha hecho circular una misiva a los más jóvenes, es decir sus nietos, a que colaboren en la lucha contra el Coronavirus, ya que la población de tercera edad es la que corre más riesgo por la pandemia. En esa dirección, la emotiva carta que circuló en medios de comunicación y redes sociales, destaca que el virus "ya ha matado, según las cifras oficiales, a 18.000 de vuestros abuelos y según la realidad (cantidad de personas que han dejado de cobrar la pensión de jubilación) a 48.000".
El pedido surge del comportamiento de los más jóvenes, ya que son ellos los que más han circulado desde el fin de la cuarentena: "Nos dicen que los contagios se están produciendo por no cumplir las normas que nos han dado y que la mayor incidencia se está produciendo entre los jóvenes de 16 a 24 años, es decir entre vosotros", destaca la carta. En el mismo sentido, alientan a respetar las normas de distanciamiento social e incluso evitar los contactos estrechos. Y es allí en donde internet y los cientos de recursos en línea entran en juego para hacerle frente a la pandemia.
Recomendaciones para un correcto uso de internet
En relación a lo que veníamos exponiendo, los adultos mayores no solo deben hacerle frente al Coronavirus, sino que también deben adaptarse a un mundo digital al que no están acostumbrados y del que muchas veces han renegado. Sin embargo, la actualidad sanitaria del país obliga a que lo rígido se vuelva flexible y viceversa. ¿Qué se debe tener en cuenta a la hora de navegar internet? En caso de ser posible, ¿cómo ayudar a un anciano a que aproveche al máximo los recursos digitales? Comencemos por partes.
En primer lugar, la seguridad en línea es una de las claves para pensar el mundo en tiempos de Coronavirus. Los riesgos de sufrir hackeos y estafas están a la orden del día y es necesario extremar cuidados. En esa dirección, puedes proteger la conexión a internet para sentirte igual que cuando contratas un sistema de alarmas en tu hogar: nadie querrá violar tu intimidad y si lo hace, te enterarás al instante. Contratarles uno de estos servicios a tus abuelos o padres también será de gran ayuda, ya que te ahorrarás de antemano dolores de cabeza. En ese sentido, esta herramienta es de gran utilidad si necesitas hacer giros al exterior, como puede ser el caso de un envío de dinero a México. Cumplir con ese tipo de operaciones desde casa es de gran ayuda para los abuelos: ahorran tiempo y reducen el riesgo de contagiarse.
Si bien el coronavirus ha obligado a que muchos países tengan que rever y actualizar sus legislaciones para tener una mayor regulación de lo que sucede en línea, en el caso de los adultos mayores nunca está de más extremar recursos para evitarle disgustos y, sobre todo, amenazas a sus datos privados y financieros. Sobre todo en estos tiempos en donde es necesario evitar las salidas a bancos y entidades financieras, tener un uso más consciente de internet puede ser igual de efectivo que el tapabocas o el alcohol en gel.
Finanzas en línea: uno de los efectos colaterales de la pandemia
De la mano con lo anterior, una de las consecuencias del Covid-19 en la población española es que muchas personas han aprovechado a prestar más atención a la economía y al mundo financiero. Por ejemplo, en estas semanas han aumentado las opciones de tarjetas de prepago, las cuales tienen la misma utilidad que las tarjetas de crédito pero evitan la acumulación de intereses y permiten controlar a prior el dinero que gastaremos por mes para evitar deudas innecesarias en tiempos turbulentos a nivel económico.
Las tarjetas prepago, también conocidas como tarjetas prepagadas, tal y como su nombre lo indica, son aquellas que tienen de saldo un importe puesto de antemano por su propietario. Al igual que las antiguas tarjetas de telefonía celular, estos plásticos son de gran ayuda para una mayor rigurosidad financiera, ya que es más sencillo establecer un límite de consumo por mes o el periodo que nos establezcamos. Además, son más complicadas de hackear o de incurrir en fraudes. Si ello llegara a ocurrir de todos modos, las consecuencias serían mucho menores que con una tarjeta de crédito o débito habitual.
Otra alternativa interesante para aprovechar las ventajas de internet en plena pandemia es consultar sobre plazos fijos y tazas especiales de financiación que pueden ser de gran ayuda para los adultos mayores en estos tiempos. Muchas entidades bancarias y financieras han lanzado planes especiales que pueden servir para salvaguardar los ahorros o incluso ponerlos a producir ganancias. Hablar de ello con los adultos mayores de tu familia y colaborar en la realización de esos trámites puede aportar alivio y mayor certeza en las finanzas personales de nuestros abuelos, quienes aún consideran que es necesario ir a hacer una fila ante cada transacción.
Foto: Andrea Piacquadio
Cómo ayudar a los adultos mayores a usar internet
Por último, no me gustaría cerrar este artículo sin destacar la importancia de la colaboración de los más jóvenes en la educación digital de los mayores. Para ello, me permito una pequeña historia personal: mi abuela, que ya supera los 80 años, nunca ha sido demasiada amiga de la tecnología. Durante los primeros días de la pandemia, solía llamar a la familia por teléfono fijos, pero había algo que le faltaba: la imagen. Con mis primos decidimos regalarle una notebook y turnarnos por teléfono para explicarle todo lo que necesitaba saber.
No ha sido una tarea fácil, se requiere una gran dosis de paciencia, comprensión y ternura. La misma que nos han tenido nuestros abuelos mientras crecíamos. Si bien hoy no es una experta, logra sumarse a las videollamadas familiares que organizamos por zoom y a pedirnos ayuda para todos los trámites en línea. Además, cada vez que alguien la visita- respetando el distanciamiento social y las normas sanitarias- aprovecha para sacar el pequeño ordenador de su estuche y preguntar con los ojos inquietos de una niña: ¿puedo pedirte que me expliques una pequeña cosa? Esos momentos, a pesar de la pandemia, han resultado impagables.