Volver la vista atrás. Y descubrir que la fidelidad, la lealtad y la emoción siguen presentes en la poesía, intemporalmente, sin que el mar del olvido la toque ni la queme. Leído hoy este poema, y otros muchos tal vez, por el que ruega quien firma la disculpa de la auto referencia, es situarse en ese-este hoy que no pasa, y desde la realidad de esta enfermedad que hoy (tal vez ayer, mudamente) nos mata, saber que la condición humana pervive en su rocosa inconsciencia, en su pequeño dolor gigante, en su miedo de siglos, en su grito y su condena . Y que la palabra dice nuestro mundo como si no girase el mundo o, quizá, demasiado despacio arribasen los años más veloces...
Hoy me atrevo a transcribir(os) un poema que escribí hace veinticinco años; con la esperanza, hoy, de que se exprese en una realidad, hoy, que tal vez todavía pueda abrigarlo, acierte a definirlo y, tan presos, hoy, de la desesperanza, pudiera justificarlo.
-Poema incluido en el libro Teoría de la desesperanza, (Premio Internacional de Poesía Odón Betanzos Palacios). Ed. Diputación Provincial de Huelva, Fundación Odón Betanzos, Col. El médano fugitivo, 1996-:
"DESPUÉS DE ESTA AVENTURA
Después de esta aventura ese paisaje
de palabras las mismas repetidas
alimentando cifras del desastre
es preciso mirar qué casa habito
y qué alcoba sin ojos se merece
tanta lágrima azul tanto lamento
tanto grito de mármol:
lo que escribe
el pudoroso azar de esta otra orilla
con mar en calma y cerros de otoñada
con inocentes manos:
grito impuro
que multiplica quejas y una niebla
que parece pasión:
¿quién se estremece
quién ajeno al calor aventa patios
y muertos tan lejanos casi extraños
las risas de los niños que no existen
las callejuelas negras que a las horas
prestaron su dolor? ¿Quién abre puertas
a las tardes que siempre naufragaron
entre fotos de diario entre tristezas
construidas bajo frases puro sueño
que poder escribir?
Todo es mentira
(salvo quizá unos ojos
y la muerte
y la tierra y también
el desconsuelo):
todo un cofre cerrado todo un juego
calcinado y sin fe:
viajeros somos
que no llegamos nunca a ese destino
que se llama olvidar:
es todo el tiempo
un pedazo de ayer:
ahora inclinamos
los ateridos cuerpos hacia un lado
donde estar al abrigo de esta noche
que es migaja al final de la tragedia
y no querer mirar:
las quemaduras
los instantes feroces de la muerte
el hambre atroz el viento los derrumbes
son invención son agua blanco y negro
un tesoro que el tiempo irá enterrando
entre las crueles fauces de la risa
y la piadosa esquina esa de siempre:
la maldita piedad."
La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.
Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.
La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.
En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.