El obispo Carlos López preside el oficio religioso en la Catedral Nueva
La Diócesis de Salamanca ha celebrado hoy una misa funeral por las víctimas de la pandemia de la COVID-19. La eucaristía ha sido presidida por el obispo, Carlos López Hernández, y se hace extensiva "tanto a los difuntos que han fallecido por la pandemia del coronavirus como a aquellos que han fallecido durante los meses del confinamiento y no han podido celebrar las exequias". La Catedral ha adoptado numerosas medidas higiénicas y de distancia social, limitándose el aforo a 1.500 plazas.
Durante su homilía, el obispo Carlos López ha recordado a aquellos que han perdido la vida durante la pandemia: "El dolor y el sufrimiento causados por el fallecimiento de tantos seres queridos en las circunstancias referidas, por el tiempo de aislamiento de la familia y de la comunidad de fe, y por las dificultades laborales y económicas, propias y ajenas, lo presentamos hoy al Señor como ofrenda de intercesión, unida al sacrificio redentor de Jesucristo, por la salvación y bienaventuranza eterna de todos los que han perdido su vida temporal a causa de la pandemia".
También ha dedicado palabras a aquellos que se han dedicado a luchar contra el virus: "En esta celebración oramos también por las personas que se hayan enfrentado al contagio del virus y a la muerte sólo desde la propia finitud. Y pedimos al Señor que les revele con misericordia su misterio de amor y de vida eterna que no llegaron a conocer en su vida temporal".