Los aliados sufrieron 5.220 bajas entre muertos, heridos y desaparecidos, mientras que el ejército francés perdió unos 12 500 hombres, incluyendo los prisioneros
Un 22 de julio como este, pero en 1812, tenía lugar la batalla de los Arapiles, una contienda de la guerra de la Independencia Española librada en los alrededores de las colinas conocidas como «Arapil Chico» y «Arapil Grande», en el municipio de Arapiles, al sur de la ciudad española de Salamanca. Han pasado 208 años y recordamos este hecho histórico.
La Guerra de la Independencia fue un terrible conflicto que asoló la península Ibérica de 1808 a 1814. La batalla de Los Arapiles o de Salamanca, librada el 22 de julio de 1812, fue uno de sus episodios más destacados, ya que se saldó con la absoluta derrota del ejército francés al mando del mariscal Marmont.
La batalla de Los Arapiles privó a los franceses de las bases y los arsenales que necesitaban para llevar a cabo la invasión de Portugal, imprescindible para librarse de la constante amenaza que constituía el ejército aliado comandado por Wellington. Además, la derrota francesa en Salamanca en 1812 marcará, junto con la desastrosa campaña de Rusia de ese mismo año, el principio del fin de la Europa napoleónica.
Esta gran victoria del ejército anglo-hispano-portugués al mando del general Arthur Wellesley, primer duque de Wellington, contra las tropas francesas al mando del mariscal Marmont, se saldo con un buen número de fallecidos y heridos. En el bando de los aliados se calculan más de 5.200 bajas entre muertos, heridos y desaparecidos, de los cuales 3.176 fueron británicos, 2.038 portugueses y 36 españoles, mientras que el ejército francés perdió unos 12.500 hombres, incluyendo los prisioneros.
Autor de las imágenes: JAVIER DOMINGUEZ CALVO
Montaje del vídeo: MANUEL LAMAS SANCHEZ