El uso de la mascarilla pasa a ser obligatorio dentro de los templos diocesanos

El endurecimiento por parte de la Junta de Castilla y León a partir de este sábado de la normativa de uso de la mascarilla tiene una incidencia directa en los templos de la Diócesis de Ciudad Rodrigo. Hasta ahora, la Diócesis planteaba el uso de la mascarilla, pero si se mantenía la distancia de 1,5 metros respecto a otros fieles estaba permitido quitársela en el interior de los templos (sí era obligatorio su uso en el momento de entrar y salir del templo, así como a la hora de moverse por el mismo, por ejemplo a la hora de ir a comulgar).

Sin embargo, al determinar la Junta de Castilla y León que la mascarilla se debe tener puesta en todo momento en los espacios cerrados independientemente de que se pueda mantener la distancia de 1,5 metros, el uso de la misma ha pasado a ser obligatorio dentro de los templos religiosos en cualquier actividad (misas, reuniones o encuentros pastorales), con la única salvedad según la normativa autonómica de los que tienen 6 o menos años.

De igual modo, también es obligatorio el uso de la mascarilla ?y bien colocada, es decir, cubriendo desde el tabique nasal a la barbilla- para todas aquellas celebraciones litúrgicas y de piedad que tengan lugar en la vía pública. Según exponen desde la Diócesis, están exentos de usar mascarilla aquellos con enfermedades o dificultades respiratorias que puedan verse agravadas por su uso.

Hay que recordar que la Diócesis sigue dispensando de acudir a misa los domingos y las fiestas de precepto a las personas con enfermedades crónicas, debilitadas, con riesgo potencial o de edad avanzada, así como las personas que convivan con esos enfermos y los cuidan.