No sólo compartir, sino también el simple hecho de descargar, almacenar, o poseer archivos de contenido erótico en los que aparezcan menores, es un delito
La Policía Nacional ha detenido a cuatro personas por compartir imágenes de contenido pedófilo en forma de stickers --imágenes que pueden añadirse a los mensajes de texto-- a través de un grupo de una aplicación de mensajería instantánea.
Según ha explicado la Policía, hay siete personas implicadas directamente en la difusión de los archivos ilegales. Todos ellos son jóvenes, de entre 18 y 23 años, sin antecedentes que compartían el material desde las provincias de Alicante, Málaga, Toledo, Salamanca, Santa Cruz de Tenerife, Sevilla y Zaragoza.
Del total, cuatro han sido detenidos y tres están siendo investigados después de que uno de los integrantes de un multitudinario grupo diese la voz de alarma el pasado octubre de 2019.
En concreto, eran un total de 200 personas las que formaban parte del grupo, y tenían como objetivo compartir stickers. Fue uno de ellos --residente en Toledo-- quien remitió una imagen en la que aparecía un menor de edad siendo víctima de un abuso sexual por parte de un adulto.
Así, los agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Toledo especializados en Delitos Tecnológicos comenzaron a seguir la pista de las imágenes para identificar a todos los miembros del grupo que habían compartido el material ilícito.
SE EXCUSARON ASEGURANDO QUE COMPARTÍAN LAS FOTOS A MODO DE BROMA
De esta forma descubrieron que había hasta seis personas más que, desde diferentes provincias, recibían, almacenaban o distribuían los este tipo de imágenes que se utilizan habitualmente en redes sociales para ilustrar el contenido del texto al que acompañan.
Algunos de los implicados aseguraron que distribuían las imágenes a modo de broma y no con fines de índole sexual. A pesar de que varios de los archivos que manejaban eran montajes, ilustraciones o fotografías animadas, todos ellos se consideran material ilegal, puesto que representan a un menor de edad participando en una conducta sexual explícita, independientemente de que la imagen sea real o simulada.
El último de los implicados ha sido detenido recientemente, aunque la Policía Nacional ha explicado que la investigación continúa abierta a la espera del análisis forense de los dispositivos electrónicos intervenidos para determinar si los investigados pudieran haber participado en más delitos de la misma naturaleza.
A raíz de esta investigación, la Policía ha recordado que no sólo compartir, sino también el simple hecho de descargar, almacenar, o poseer archivos de contenido erótico en los que aparezcan menores, es un delito tipificado en el Código Penal.
Asimismo, han apuntado que es un deber de toda persona que forme parte de un grupo en el que aparezca cualquier fotografía de contenido pedófilo poner dicha circunstancia en conocimiento de la Policía Nacional.