La soledad, el miedo al contagio y al paro, trastornos de ansiedad o los problemas derivados de la convivencia familiar, entre las temáticas más comunes de las llamadas atendidas durante estos meses
Al otro lado del Teléfono de la Esperanza siempre hay alguien dispuesto a escuchar, las 24 horas al día, y durante el estado de alarma decretado por la crisis sanitaria del coronavirus han redoblado los esfuerzos para acompañar a quienes más han sufrido las consecuencias derivadas de esta pandemia. Salamanca es una de las 29 líneas de Teléfonos provinciales a través de las que durante estos meses de confinamiento se han podido compartir las dificultades emocionales y la incertidumbre generada por esta situación excepcional ante la COVID-19.
Durante el estado de alarma -desde el 13 de marzo y hasta el 21 de junio-, el Teléfono de la Esperanza de Salamanca ha atendido 506 llamadas, casi un tercio del total de las llamadas que recibieron durante el pasado año. En el conjunto de Castilla y León la cifra asciende a 3.913, contando el Teléfono de la Esperanza con cuatro líneas telefónicas de atención (León, Salamanca, Valladolid y Zamora).
En el conjunto del país se han atendido 47.401 llamadas (474 llamadas diarias) incrementado en un 50% el número de intervenciones respecto al mismo periodo del año anterior.
Crisis psicológicas o emocionales por el coronavirus, la soledad, el miedo al contagio y al paro, depresión, trastornos de ansiedad, problemas derivados de la convivencia familiar y las dificultades de las personas con un problema previo de salud mental fueron las temáticas más comunes de las llamadas atendidas durante estos meses. En cuanto a la edad de las personas que buscaron apoyo en el Teléfono de la Esperanza durante la cuarentena, los mayores porcentajes se registran entre los 46 y los 55 años (26,1% de las llamadas), seguido del rango de edad entre los 56 y los 65 años (24,06%) y entre los 36 y los 45 años (18,9%). El 64,3% de las llamadas fueron realizadas por mujeres y el 35,4% por hombres.
Un 17% de estas llamadas las realizaron personas mayores, muchas de ellas en situaciones de extrema soledad.
Comparte Vida
En esta crisis, el Teléfono de la Esperanza puso en marcha el programa Comparte Vida para facilitar a la población los servicios de atención psicológica especializada on line. Este dispositivo ha atendido vía telefónica a 1661 personas con graves crisis psicológicas que exigían la intervención de los profesionales en salud mental.
"La OMS nos alerta a estar preparados para hacer frente a una posible crisis de la salud mental en este nuevo periodo", señalan desde el Teléfono de la Esperanza. Las dificultades económicas por las que se van a ver afectadas millones de personas "suponen un gran reto al que en ningún caso sería legítimo dar la espalda". Por otra parte, "los complejos duelos de quienes no han podido despedirse de sus seres queridos, o el previsible incremento de conductas autolíticas van a exigir apoyos psicológicos adicionales para amplios sectores de la población que deberán ir parejos a la prevención de posibles nuevos brotes y sus consecuencias".