Desde el 16 de abril hasta la actualidad conviven siete familias, compuestas por un total de 18 personas, que cuentan con alojamiento, manutención y atención a las necesidades psicosociales
La concejala de Familia e Igualdad de Oportunidades del Ayuntamiento de Salamanca, Ana Suárez Otero, y la presidenta de Cáritas Diocesana de Salamanca, Carmen Calzada, han mantenido una reunión con la directora de la Residencia 'Sagrados Corazones' de Salamanca, Mercedes Bayo, para valorar la labor desarrollada en la citada institución durante la crisis sanitaria del Covid-19.
En la reunión se ha concretado que la casa seguirá abierta el tiempo necesario, para que las familias acogidas cuenten con un proyecto individualizado de inserción que les permita plantear un nuevo proyecto vital con acceso a la vivienda y al acompañamiento social y educativo que precisen en función de las necesidades detectadas.
Ana Suárez ha señalado que "las situaciones de vulnerabilidad social en las que hay menores implicados son prioritarias para el Ayuntamiento de Salamanca". Según ha detallado, en este lugar se han alojado siete familias "con una trayectoria muy difícil" y que "ahora cuentan con los recursos de ambas instituciones para afrontar un nuevo proyecto vital".
Durante este periodo, iniciado el 16 de abril, la casa de acogida se ha configurado como un recurso residencial en el que conviven estas siete familias, a las que se les proporciona alojamiento, manutención y atención de las necesidades psicosociales de cada uno de sus miembros. En concreto, el total de personas acogidas son 18, de las que 10 son menores.
Durante su etapa en 'Sagrados Corazones', se ha atendido especialmente el seguimiento de la escolarización de menores, con la instalación de equipos informáticos y el acompañamiento de personal voluntario. Semanalmente se realizan sesiones de grupo sobre cuestiones parentales, para reforzar las habilidades y crear espacios para expresar sus inquietudes referidas a las relaciones interpersonales, distintas necesidades durante la crianza, ciclos vitales y muy especialmente la adolescencia.
Las familias que lo han necesitado reciben apoyo y atención psicológica; también se realizan charlas y talleres informativos sobre asuntos de interés común, como la regulación administrativa de la extranjería, la economía financiera y otros recursos sociales.
Cada una de las familias ha dispuesto de un profesional municipal de referencia para gestionar su caso y orientar sobre la elaboración del plan de desescalada, previendo los recursos necesarios para la normalización en la convivencia y la salida del recurso residencial.
Durante este periodo se han celebrado reuniones semanales entre responsables del Área de Bienestar Social del Ayuntamiento de Salamanca para hacer un estudio de las situaciones que van surgiendo individual o colectivamente. También se ha hecho un especial seguimiento de los casos especialmente complejos, como la preparación de la salida de las familias, junto con el personal de referencia en sus Centros de Acción Social (CEAS) y el personal técnico de Cáritas.