El servicio corre a cargo de la empresa ifalcón, que realizará salidas periódicas para 'espantar' a las palomas y 'llevarlas' a las cajas que se han colocado
El centro histórico de Ciudad Rodrigo tiene desde esta semana unas nuevas vigilantes en sus alturas: unas aves rapaces (Águilas Harris) que se encargarán de intentar reducir la población de palomas que habitan en el recinto amurallado mirobrigense con todos los problemas y molestias que ello supone para transeúntes y vecinos.
Estas rapaces pertenecen a la empresa ifalcón, a quién el Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo ha adjudicado este servicio de control de las palomas, lo que propiciará que a partir de ahora las Águilas Harris realizarán salidas periódicas a las calles mirobrigenses para ir consiguiendo 'espantar' a las palomas de sus lugares habituales, y que se vayan dirigiendo a las cajas con comida que se han colocado en varios puntos, donde irán quedando encerradas.
En la mañana del domingo, tuvo lugar una de estas primeras salidas de las rapaces, realizando con sus dueños una ruta por la Plaza Mayor, la Plazuela del Buen Alcalde (la Iglesia de Cerralbo suele ser punto habitual de estancia de palomas) o la zona de las Cuatro Calles, por donde hicieron varios vuelos, consiguiendo el objetivo de que se marchasen las palomas que por allí había.
De este recorrido callejero también participaron la primera teniente de alcalde, Beatriz Jorge Carpio, y el segundo teniente de alcalde, Ramón Sastre, despertando este 'espectáculo' la atención de aquellos transeúntes que se lo fueron encontrando, sacando unos cuantos de ellos sus dispositivos móviles para grabar los vuelos que fueron ejecutando las Águilas Harris, que en los próximos días llevarán a cabo una nueva salida.