Los universitarios que estudian fuera de su provincia no podrán regresar a sus residencias para recoger documentos, ordenadores y otras pertenencias
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha descartado que los universitarios que estudian fuera de su provincia puedan regresar a sus residencias para recoger apuntes, ordenadores y otras pertenencias para preparar sus exámenes de final de curso.
En rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Illa ha admitido que el Gobierno ha analizado esta cuestión, trasladada por el ministro de Universidades, Manuel Castells, aunque ha decidido "mantener un criterio de prudencia" y no levantará "de momento" esta restricción.
"La movilidad sigue siendo un factor clave y los expertos nos recomiendan que en estas primeras fases es conveniente mantener las restricciones de movilidad", ha explicado este martes el ministro de Sanidad. "Entendemos la situación que se nos plantea, pero es importante evitar desplazamientos entre provincias", ha añadido.
Desde hace semanas, diferentes organizaciones de estudiantes universitarios reclaman al Gobierno que permita estos desplazamientos para aquellos estudiantes que regresaron a sus domicilios familiares tras la suspensión de las clases presenciales por el estado de alarma, el pasado mes de marzo, por un periodo inicial de dos semanas.
En España, según datos de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), hay más de 100.000 universitarios que cursan sus carreras fuera de sus comunidades autónomas. El pasado jueves, el ministro Castells explicó en el Congreso que lleva semanas planteando este problema tanto al Ministerio del Interior como el de Sanidad sin haber encontrado una solución por el momento.
UN "PROBLEMITA", SEGÚN CASTELLS
El tono que utilizó Castells durante su exposición del problema indignó a las organizaciones de estudiantes. El ministro dijo que "cuando empezó el estado de alarma" muchos universitarios "se fueron alegremente con sus familias" o "a lugares más divertidos que el lugar donde estaban estudiando", dejándose "en sus residencias o pisos alquilados los portátiles, los apuntes o libros que necesitan para realizar los exámenes".
"Problemita: ahora llegan los exámenes y cómo los preparan sin lo que se dejaron allí", apostilló Castells. Al día siguiente, la Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades Públicas (CREUP) remitió una carta al ministro para transmitirle el "malestar" que habían provocado sus palabras.
"Ni el tono ni el fondo del mensaje fue el apropiado, mostrando a nuestro colectivo como un agente superficial e infravalorando una situación atípica, extraordinaria y perjudicial", criticaba en la misiva la presidenta en funciones de CREUP, Carolina García.
Además, recordaba al ministro de Universidades que "muchos estudiantes conviven con personas de riesgo que han necesitado su ayuda para sobrellevar la pandemia o poseen hermanos o hermanas pequeñas a las que han tenido que ayudar en su desarrollo del curso, debido a que sus progenitores teletrabajan o forman parte de los servicios esenciales".