Es obligatoria desde el lunes, aunque el primer día los policías solo informaban a los que no las tenían puestas
No llevar la mascarilla en el transporte público puede ser muy caro. La multa es de 600 euros, ya que su uso es es obligatorio para todos los viajeros, desde el metro a los autobuses, pasando por trenes cercanías, taxis, VTC, e incluso avión o barco también.
Para facilitar el cumplimiento de este requisito, el Gobierno ha facilitado un total de 6 millones de mascarillas en los principales nudos de transporte públicos, otros 7 millones a través la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y un millón y medio a organizaciones como Cáritas, Cruz Roja o el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CEMI).