En zonas como el Registro o la Plaza Mayor se veían aparcados en la mañana del lunes bastantes más vehículos que en días anteriores
Desde la mañana del lunes Ciudad Rodrigo ha dado un paso más en el esperado regreso a esa normalidad que se vio interrumpida de forma brusca entre los días 13 y 14 de marzo cuando se decretó a nivel nacional el confinamiento domiciliario para evitar la propagación del coronavirus, que ya había sido anticipado en la ciudad con una serie de medidas restrictivas.
De momento, ha sido un paso 'pequeño', ya que ni siquiera han abierto sus puertas todos aquellos establecimientos que podían hacerlo en la denominada Fase 0 de la Transición hacia la Nueva Normalidad establecida por el Gobierno: pequeños comercios de menos de 400 metros cuadrados, peluquerías y establecimientos de comida para llevar, en todos los casos con necesidad de cita previa.
En este sentido, en el recorrido por las principales calles de Ciudad Rodrigo en la mañana del lunes se podía observar cierta disparidad por ejemplo entre las peluquerías que estaban ya abiertas y las que ni siquiera habían levantado la trapa. De igual modo, había desigualdad en otro tipo de comercios, pudiéndose ver abiertos por ejemplo lugares como la Óptica Cid, Luna Roja o la Ferretería Sertorio, mientras que otros vecinos estaban cerrados.
Mientras, en lo que respecta a los establecimientos de comida para llevar, ya estaba abierta por ejemplo La Montanera en el centro histórico, y se estaba preparando el regreso desde este martes 5 de CocinArte, en la Avenida Conde de Foxá. Una de las señas de identidad de este inicio del regreso a la actividad son los carteles informativos colocados a las puertas de todos los establecimientos.
El mayor movimiento comercial en comparación con las semanas pasadas se notó también en la mañana del lunes en el tráfico de vehículos, pudiéndose ver por ejemplo la Plaza Mayor con buena parte de sus espacios de aparcamiento ocupados, y el Registro con una afluencia incluso superior a un lunes 'normal'. En este sentido, hay que recordar que la ORA sigue sin funcionar, lo que lleva a aparcar en esas zonas a personas que habitualmente lo hacen fuera de murallas.