Con los terrenos cedidos por Luis Araujo de los corralones del ex-convento de San Francisco, se abrió la actual calle de Fonseca, ancha y despejada, con la carretera en el centro y dos calles laterales con árboles
En 1958 se aprobó el ensanche del feo callejón que desde el Campo de San Francisco iba al Hospicio, haciendo una buena calle con árboles.
Con los terrenos cedidos por Luis Araujo de los corralones del ex-convento de San Francisco, se abrió la actual calle de Fonseca, ancha y despejada, con la carretera en el centro y dos calles laterales con árboles.
El nombre de esta calle parece fuera de toda duda, teniendo en cuenta que en ella se encuentra el colegio de Santiago el Cebedeo o del Arzobispo Fonseca y que prácticamente ocupa una de las aceras de la calle.
Este colegio se levantó en el terreno comprendido entre las puertas de San Hilario y la de San Bernardo, sobre los solares cedidos en 1518 al arzobispo por el convento de San Francisco y más tarde en 1756, por el Ayuntamiento para levantarse la Hospedería, a la que se unirían, a comienzos de siglo, escolares carentes de recursos.
Frente al colegio se alzaban las tapias del convento de San Francisco, que llega en pie hasta la Guerra de la Independencia sufriendo grandes desperfectos tras la explosión del polvorín sito cerca de la iglesia de San Blas.
Si no hubiese sido suficiente con esta desgracia, las sucesivas desamortizaciones dieron al traste con una de los monumentos más importantes de la ciudad, tanto por su historia como por su arquitectura.
Aun así, a comienzos de del siglo XX estaban en pie parte de las arquerías de uno de sus claustros, donde posteriormente se terminarían instalando los talleres de la Casa Moneo.
Fotografías
Calle de Fonseca.
Talleres de Moneo en la calle de Fonseca.
Colegio Mayor de Santiago el Zebedeo. Fue, como Colegio del Arzobispo, como Colegio Mayor de Fonseca y más tarde como colegio de los Irlandeses.
Hospedería de Fonseca. Postal de principios del siglo XX.
Textos extraídos de Callejero Histórico de Salamanca.