A la misma hora tocaron a muerto las campanas de la Catedral y de varios templos mirobrigenses
Ciudad Rodrigo guardó a las 12.00 horas de la mañana del martes un minuto de silencio en memoria de todas las víctimas que ha dejado el coronavirus. Debido a las restricciones de movilidad marcadas por el estado de alarma vigente, este minuto de silencio fue bastante peculiar, ya que fue 'a distancia', siguiendo la invitación realizada por el alcalde Marcos Iglesias a todos los mirobrigenses para que lo guardasen a esa hora en sus trabajos o en sus casas.
El principal punto de atención durante este minuto de silencio fueron los soportales de la Casa Consistorial, donde se concentraron manteniendo las distancias el alcalde, los concejales Beatriz Jorge Carpio, Laura Vicente y Ramón Sastre, los trabajadores del edificio que están estos días acudiendo hasta allí (otros están teletrabajando), miembros de la Policía Local, y otros operarios municipales que estaban desarrollando por la zona tareas de desinfección.
Asimismo, también se acercó hasta la Plaza Mayor algún que otro ciudadano, mientras que varios más siguieron el minuto desde las aceras del ágora mirobrigense. En este mismo sentido, parte de los vecinos del lugar se asomaron a sus balcones, así como los responsables de los escasos establecimientos de la Plaza que están abiertos estos días (como las farmacias). El minuto de silencio finalizó con una ronda de aplausos.
A la misma hora que tuvo lugar el minuto de silencio, a las 12.00 horas, tocaron a muerto las campanas tanto de la Catedral de Santa María como de varios templos más de Ciudad Rodrigo.