A 35 kilómetros de Salamanca se encuentra este municipio bañado por el Arroyo Negrillos o Huelmos. En la plaza El Toral se encuentran los Talleres Castaño que datan del año 1890, siendo la cuarta generación, regentada por Camilo Castaño Benito y su herman
A 35 kilómetros de Salamanca se encuentra Villalba de los Llanos, municipio bañado por el Arroyo Negrillos o Huelmos. Hasta el siglo XV se denominó Garcivelasco, en honor de uno de sus primeros repobladores durante la baja Edad Media.
Los restos arqueológicos hallados, pertenecientes a la Edad de Hierro demuestran la presencia del hombre prehistórico en esta localidad; hay documentos donde se cita la existencia de una fortificación rodeada de fosos.
La Iglesia de la Asunción, situada en la plaza El Toral, es el monumento más representativo y el de mayor valor histórico. Sus costumbres son las típicas del Campo Charro: Carnaval, Semana Santa, la fiesta del hornazo y las vaquillas por su fiesta mayor. El 24 de junio se celebra la fiesta de San Juan, patrono de la localidad, y el 29 de septiembre, San Miguel Arcángel.
En la plaza El Toral se encuentran los Talleres Castaño que datan del año 1890, siendo la cuarta generación, regentada por Camilo Castaño Benito y su hermano Isidro.
En sus inicios se centró en el trato de la madera para la fabricación de carros y utensilios de labranza como podemos observar en una de las imágenes. En la correspondiente a la Plaza de la Iglesia se puede apreciar, detrás del remolque, las antiguas escuelas de las niñas. Su edificación puede ser del año 1913. En la actualidad esto ha cambiado, la plaza está asfaltada y las escuelas no existen.