San Andrés hace balance de las atenciones dispensadas desde que comenzó la cuarentena
Se ha impartido el sacramento de la Penitencia a 32 personas y se ha dado de comulgar a 65
El párroco de San Andrés, Tomás Muñoz Porras, ha hecho balance en su ya tradicional carta dominical a sus fieles de las atenciones dispensadas por su Parroquia desde que comenzó el estado de alarma para evitar la propagación del coronavirus, momento en que los templos de la Diócesis cerraron sus puertas al público.
Según resalta Tomás Muñoz, pese a este cierre la Parroquia "se ha mantenido a pie de calle atendiendo, en todo momento, las necesidades de los parroquianos", estando "al lado de los que la han necesitado", algo que seguirán haciendo "hasta el final de esta crisis". De este modo, se han llegado a impartir varios sacramentos a aquellos que lo han requerido.
En concreto, se ha impartido el sacramento de la Penitencia a 32 personas que lo pidieron "con mucha insistencia y sintiendo una gran necesidad del mismo"; y la Comunión a 65 fieles que llegaron al templo "con la necesidad espiritual de recibir el Cuerpo de Cristo como alimento en estos tiempos de peligro".
Además, se ha impartido la Unción de enfermos a 19 personas cuyas vidas están en peligro, y se ha acompañado en las exequias fúnebres a 4 familias que han perdido a un ser querido. En este sentido, Tomás Muñoz indica que "han sido momentos muy emotivos en los que las familias se encuentran desorientadas, solas y sin apoyos".
Desde el inicio de la cuarentena, la Parroquia de San Andrés tiene abiertas sus puertas durante una serie de horas cada día como espacio para la atención de necesidades. Por este espacio han pasado 67 personas "de muy distinta condición y edad", a quiénes se ha ofrecido "una atención personalizada y presencial de carácter espiritual y psicológica". En este sentido, se ha atendido, por ejemplo, a personas con crisis de ansiedad o con miedo, a personas que querían dar gracias a Dios por los dones recibidos, y a familiares de difuntos en condiciones de fragilidad.
En otro orden de cosas, la Parroquia de San Andrés ha colaborado en la prestación de ayuda desde la Diócesis de Ciudad Rodrigo a las residencias de ancianos (con la entrega de diverso material), así como con las Madres Carmelitas facilitando la elaboración de 2.000 mascarillas y más de 600 batas de protección.