Una imagen del Plan de Recuperación de Archivos Audiovisuales Familiares, promovido por la Diputación de Salamanca, nos recuerda estos típicos encuentros vecinales, que confiamos recuperar
Hoy publicamos una foto recogida en Torresmenudas y donada por Mª Ángeles Hernández Cirilo al Instituto de las Identidades (IDES) de la Diputación de Salamanca, dentro del Plan de Recuperación de Archivos Audiovisuales Familiares.
El director del IDES, Juan Francisco Blanco, explica que el medio rural charro "la actividad de la mujer era multidisciplinar. En el ámbito doméstico, al cuidado de la casa, de los hijos, del marido, se sumaba la labor asistencial a enfermos y ancianos.
Fuera de la casa, el trabajo en el huerto, la atención a los animales domésticos, el apoyo al hombre en las diferentes labores agrícolas (particularmente, la siega, la trilla y otras labores en la era) así como en otras recolecciones (patatas, fruta, la vendimia, la recogida de la aceituna?) y también en labores ganaderas".
Por eso, "en la vida cotidiana, cualquier resquicio para el descanso era reorientado de manera pragmática y utilitaria. Uno de esos espacios era la solana, como lo era en las noches estivales el serano, aunque éste con algunas peculiaridades diferenciales. Después de comer, fregar y recoger los cacharros, las mujeres salían a la calle, a la solana, y se juntaban con vecinas y amigas (también participaban las niñas como parte de su aprendizaje) para compartir informaciones de la vida local, contrastar opiniones y actualizarse en todos los sentidos. Pero siempre, aprovechando el tiempo para bordar, coser, zurcir, remendar? Una lección magistral de ocio productivo".