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El Santo Encuentro entre Jesús Nazareno y La Dolorosa, uno de los momentos más históricos de...
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CIUDAD RODRIGO , SEMANA SANTA VIRTUAL 2020

El Santo Encuentro entre Jesús Nazareno y La Dolorosa, uno de los momentos más históricos de...

Actualizado 10/04/2020
David Rodríguez

El paso del Nazareno debutó en la Semana Santa Mirobrigense en 1892, dos años después de fundarse la Cofradía

De las 4 procesiones que organiza en la actualidad la Cofradía de Jesús Nazareno (llegaron a ser 5 de 2009 a 2016, cuando Los Azotes desfilaban en solitario en la noche del Martes Santo), sin duda alguna la más especial para la entidad, así como para muchos mirobrigenses, es la emblemática procesión del Santo Encuentro de la mañana del Viernes Santo, en la que sale a las calles su paso titular, Jesús Nazareno, que fue adquirido nada más fundarse la entidad.

En concreto, fue creada en el año 1890, aunque no como Cofradía, sino como Ilustre Asociación de Jesús Nazareno, según los estatutos originales publicados en 1896, como mencionó Tomás Domínguez Cid en el Libro de la Semana Santa de 2011. A su cargo corrió durante muchas décadas la organización de las procesiones más importantes de la Semana Santa Mirobrigense, incluida la del Santo Entierro.

El Santo Encuentro entre Jesús Nazareno y La Dolorosa, uno de los momentos más históricos de... | Imagen 1La fundación de la Cofradía fue iniciativa de José Cervera Ortiz (quién fue además su primer presidente), un militar nacido en 1837 en Alcira (Valencia), que fue trasladado en 1878 al destacamento recién inaugurado en Ciudad Rodrigo, con la graduación de Capitán del 2º Batallón del Regimiento de Infantería de San Marcial. Esta procedencia valenciana del fundador tiene su relevancia, ya que parece la razón de ser del acompañamiento del paso del Nazareno por parte de un grupo de romanos, que no eran habituales en tierras castellanas.

La peculiaridad de los romanos

De hecho, su presencia estaba incluso recogida en los estatutos originales de la entidad. En concreto, en esos estatutos se hablaba de la Sección de Armados, apuntándose que "asistirán ataviados con ropajes de soldados romanos, armados de lanzas, espadas y escudos, en un número no superior a 20 personas y un centurión al que estarán subordinados, siendo sus deberes: primero hacer la guardia de honor el Jueves Santo al Santísimo en el monumento; segundo, asistir a las procesiones del Viernes Santo y Domingo de Resurrección".

Además de acompañar al Nazareno, con el tiempo participaron en otras procesiones. De hecho en la actualidad participan en el Paso a la Agonía, La Carrera y la procesión de Jesús Resucitado, e incluso intervienen en la procesión de La Oración del Huerto para escenificar el prendimiento de Jesús. Curiosamente, en los actuales estatutos de la Cofradía, que datan de 1993, no figura nada en torno a los romanos o sección de armados (que en algún momento del pasado, según se aprecia en fotografías antiguas, llegaron a tocar alguno de ellos también una caja o tambor).

Por cerrar este apartado, hay que señalar que hace unas tres décadas el grupo no gozaba de buena salud. Según recordó Teresa Martín en el Libro de la Semana Santa de 2009, en 1989 se les propuso a un grupo de amigos hacerlo, porque nadie quería ejercer esa función. Sin embargo, al año siguiente, nadie quiso vestirse por el mal estado de los ropajes, lo que propició que entre 1991 y 1993 se comprasen nuevas túnicas, leotardos, sandalias, cascos y plumas. Como última renovación, en 2003 se adquirieron 12 nuevos trajes, 1 espada, 12 capas blancas, 12 rojas con sus broches, 12 escudos y 12 leotardos.

Un paso de 1892

El papel más importante que desempeña este grupo de romanos es acompañar el paso de Jesús Nazareno, que fue adquirido a finales del siglo XIX. Según explicó Feliciano Sierro Malmierca en su Pregón de la Semana Santa de 1995, se constituyó una Comisión integrada por Clemente de Velasco, Antonio Calama y Alejo Hernández para que gestionasen la adquisición de una imagen.

El Santo Encuentro entre Jesús Nazareno y La Dolorosa, uno de los momentos más históricos de... | Imagen 2Se la acabaron encargando a un escultor sevillano, Gurmensindo Jiménez Astorga (quién había ganado un premio por una imagen de San Pablo), quién se la entrega a la entonces Ilustre Asociación el 22 de julio de 1891, siendo bendecida el 10 de abril de 1892. El paso costó 750 pesetas. En 1946 fueron incorporadas sus históricas andas, que fueron talladas a mano por el tallista madrileño Emilio Mauri con la colaboración del mirobrigense Eugenio López 'Chafarinas'.

Esas andas fueron restauradas en el año 2007, de la mano del tallista mirobrigense José Antonio Hernández Navarro, que solventó hendiduras y deterioros en muslos y pies, o en las puntas de los dedos de las dos manos por el roce de la cruz y de las ropas. Además, talló 4 faroles en madera de nogal (guardando la máxima similitud con los elementos ornamentales góticos originales) con instalación eléctrica incorporada. Asimismo, en aquel momento se sustituyeron los 4 banzos de madera por dos tubos de hierro tapizados de una longitud de 4 metros para que fuera llevado por más costaleros.

Como decíamos al principio, la procesión del Santo Encuentro es una de las más antiguas de la Semana Santa Mirobrigense, sólo por detrás del Santo Entierro. Por ejemplo, en el artículo de 1903 del periódico El Centinela que rescató Juan Tomás Muñoz, se hablaba, en torno a la mañana del Viernes Santo que "ese día, concluido el sermón de la Pasión, la imagen de los Dolores, acompañada de Señoras, y la del Nazareno, de los Congregantes, saldrán, respectivamente, de la Capilla del Corazón de María y San Agustín con objeto de verificar el encuentro que tendrá lugar en la Plaza Mayor donde habrá una breve exhortación o plática alusiva al acto a cargo del Canónigo Magistral de la Catedral, continuando después la procesión con las dos imágenes a la Catedral".

En las últimas décadas, el Nazareno viene saliendo para esta procesión del Santo Encuentro de la Iglesia de San Agustín ?que suele acoger en los últimos años en los prolegómenos un homenaje a un miembro veterano de la Cofradía- mientras que La Dolorosa lo hace de la Catedral (con alguna excepción como en 2001, cuando el Nazareno salió de Fátima y La Dolorosa de San Agustín). El Encuentro siempre tiene lugar en la Plaza Mayor, donde suele haber un comentario a cargo del capellán, Manuel Peláez, y donde se escenifica la limpieza del rostro de Jesús por parte de la Verónica. De ahí ponen rumbo a la Catedral.

>> La galería incluye imágenes de las procesiones del Santo Encuentro de 2019 (que no se pudo completar por la lluvia) y 2018

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