Además, piden que se diseñe un plan de futuro para la economía del país una vez concluya el estado de alarma "para que la recuperación sea lo más rápida posible"
Tras conocerse el anuncio de la prórroga del estado de alarma hasta el 26 de abril, la Confederación Empresarios de Salamanca-CES insta al Ejecutivo central a que suspenda "de forma inmediata" el pago de impuestos a las empresas y autónomos que se han visto obligados a cesar su actividad por el Covid-19 y diseñe un plan de futuro para la economía del país una vez concluya el mismo "para que la recuperación sea lo más rápida posible, evitando que la parálisis a la actividad productiva se instale por mucho tiempo en nuestra economía, sumiéndonos en una recesión más duradera".
El presidente de CES, José Vicente Martín Galeano, incide en que "queremos que se mitigue lo máximo posible el tremendo impacto que el escenario de contención reforzada pueda tener en los sectores más vulnerables de la economía, como son las pymes y autónomos, y que éstos puedan encontrar un balón de oxígeno en este contexto de inactividad, de reducción en el volumen de las ventas o de interrupción en el suministro en la cadena de valor que les dificulte o impida atender al pago de los tributos".
Desde CES que, subraya su apoyo una vez más a las decisiones de las autoridades sanitarias, se recalca que "sin ingresos muchas empresas no pueden afrontar sus pagos durante esta crisis del coronavirus: ni a proveedores, ni de impuestos, ni las cuotas de sus créditos ni los salarios de sus empleados", por lo que "lo más sensato mientras dure esta emergencia es suprimir el pago de impuestos y las cotizaciones a la Seguridad Social".
La organización intersectorial empresarial con mayor representación en Salamanca insiste en que cada semana de confinamiento tendrá tal impacto económico que "ahora más que nunca es necesario y obligatorio adoptar medidas contundentes y coordinadas para inyectar liquidez a corto plazo a las empresas con ayudas directas y urgentes por parte del Gobierno central, Junta de Castilla y León y Ayuntamiento de Salamanca, y así apoyar a un tejido empresarial que presentará grandes debilidades cuando la crisis sanitaria haya pasado y seamos testigos de una brusca recesión económica".
Ante tal escenario, CES denuncia la "postura acérrima del Gobierno que hace encallar la protección económica que necesita ahora el empresariado". Asimismo, critica "su actitud reacia que imposibilita el diálogo con las organizaciones empresariales, que le pedimos más ayudas para un sector que es todo un ejemplo de responsabilidad social y la base para que en un país se genere empleo y riqueza".
A juicio de CES, no cabe ya solicitar moratorias por parte de las empresas, puesto que su tramitación sería en sí misma un nuevo obstáculo para muchas de ellas que están ya al borde del cierre.
Por todo ello, CES vuelve a tender puentes al Ejecutivo para posibilitar una comunicación "fluida y bidireccional" que "redunde en beneficio del sector empresarial", puesto que "reforzar las políticas en materia económica para hacer frente a la crisis del Covid-19 es primordial para el desarrollo económico y social de España".