Forman parte de la educación continua no universitaria a la que cualquier profesional debería someterse
Los créditos CFC son los que se otorgan al completar actividades como cursos, seminarios, talleres o reuniones del sector, entre otras. Con ellas se pretende mantener actualizado el conocimiento y la técnica de los profesionales, para mejorar su competencia y que sean capaces de atender a la ciudadanía con todas las garantías.
Forman parte de la educación continua no universitaria a la que cualquier profesional debería someterse, pues además de contribuir a la formación de profesionales completos, ayuda a mejorar sus baremos.
Así pues, quien forme parte de una rama sanitaria como es la Medicina y aspire a trabajar en el sector público, obtendrá puntos con la realización de estos cursos. Si abren bolsas, se convoca una oposición o un concurso-oposición, como vías habituales para cubrir puestos de trabajo en centros sanitarios, los cursos ayudarán al candidato a estar bien posicionado.
Si eres médico/a, puedes optar por alguno de estos cursos acreditados de medicina, amparados por la Comisión de Formación Continua.
1. Protocolos avanzados de neuroresonancia magnética
El curso aborda los fundamentos físicos, técnicos y aplicaciones de resonancia magnética en la rama neurológica. Explica como utilizar el equipo correctamente, cómo programar los estudios neurológicos y cómo identificar las pautas a seguir para realizarlos.
También se adentra en los diferentes tipos de contraste y en sus características, y enseña a construir imágenes con calidad.
2. Manejo de la agresividad en la asistencia sanitaria
Las agresiones a médicos y enfermeros en Sevilla crecieron un 40% en seis meses, lo que llevó a la Guardia Civil a dar cursos de defensa personal a más de 1800 profesionales sanitarios, de forma paralela a la petición del Colegio de Médicos y el Sindicato Médico para una mayor contundencia judicial y nuevas medidas de seguridad. Es solo un ejemplo de la problemática que sufre el colectivo y ante la que, a falta de conciencia del paciente y acompañamiento de las autoridades competentes, hay que blindarse.
De hecho, este curso lo pueden realizar todos los profesionales sanitarios, y tiene varios objetivos: la autorregulación emocional, la prevención de la agresividad desde el autocontrol, el conocimiento y comprensión sobre el proceso de aparición de episodios de ira, habilidades cognitivas para favorecer el diálogo interior positivo, manejo de las situaciones en las que hay que dar malas noticias o descripción de las características comunes de los pacientes considerados propensos a la agresividad.
3. Screening de mama para médicos
Según datos de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), en 2018 se diagnosticaron 2 088 849 nuevos casos de cáncer de mama en el mundo (excepto África Oriental), considerando todos los sexos y edades. En España fueron 22 307 casos en 2019, lo que supone el 30% de todos los cánceres que afectan a las mujeres en el país.
Se estima que una de cada ocho mujeres tienen riesgo de padecer cáncer de mama a lo largo de su vida, y aunque la tasa de mortalidad es de las más bajas en España, sigue suponiendo la primera causa de mortalidad por cáncer en mujeres.
Contra la problemática resultan un revulsivo todos aquellos profesionales formados, que tengan habilidades suficientes para la detección. El curso ofrece conocimientos sobre técnicas de screening de mama, abordando los principios físicos, la calidad de la imagen y las proyecciones y parámetros de estudios que se puedan manejar. Además, se repasa la anatomía y patología básica de la mama, así como los protocolos de estudio.
4. Promoción de la salud orientada a la actividad física
Un médico no solo se dedica a predecir, diagnosticar, tratar y rehabilitar a pacientes de enfermedades, también realiza una importante labor de prevención. Preparan de manera anticipada para evitar riesgos, informando y aconsejando sobre hábitos de vida saludables.
El curso, de hecho, no solo está dirigido a médicos, sino a otros profesionales de la rama sanitaria que podrían usar el conocimiento adquirido en su día a día, como fisioterapeutas, podólogos, etc.
Así pues, el objetivo general es ampliar los conocimientos, actitudes y habilidades para promover hábitos saludables a través de la práctica deportiva, lo que implica identificar los riesgos de la inactividad, saber cómo valorar al paciente según sus niveles de salud, conocer diferentes disciplinas y en qué sectores poblacionales presentan mayores beneficios, establecer una pauta de ejercicio físico a nivel individual o colectivo o aclarar mitos y creencias sobre el ejercicio físico.
5. El profesional sanitario y salud 2.0: recursos TIC en el ámbito sanitarios
Está claro que las tecnologías digitales han transformado por completo nuestros hábitos, especialmente la forma en la que nos relacionamos. La cantidad de información que se genera de su uso no solo requiere responsabilidad, también un aprovechamiento adecuado y ético.
Un curso de estas características dota a quien lo sigue de competencias para usar las tecnologías de la información y la comunicación, para ayudarle a mejorar los procesos comunicativos y poder acceder a información científica, así como aprender a desenvolverse como profesional en la llamada Sociedad Red.
Los cursos CFC tratan de ayudar profesionales a estar mejor formados y tener más competencias, lo que beneficia al sistema de salud y, por lo tanto, a los pacientes.