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Calma, rutinas, paciencia y comprensión, el consejo de los psicólogos para esta época
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Efectos del confinamiento

Calma, rutinas, paciencia y comprensión, el consejo de los psicólogos para esta época

Actualizado 17/03/2020
Jorge Trevín

La salmantina Leticia Falagán ofrece diferentes pautas para afrontar las distintas situaciones de esta epoca de preocupaciones y confinamiento

Al igual que el resto de la sociedad, los psicólogos también se están poniendo a disposición de la ciudadanía para ayudar en lo que puedan dentro de su campo de actuación. De hecho, son muchos los que están respondiendo a las llamadas de los diferentes colegios de psicólogos para aumentar o dar servicio a las necesidades psicológicas en una situación como la actual de confinamiento.

Ante un encierro obligado como el actual, pensado para evitar la propagación del coronavirus, la psicóloga Leticia Falagán, al igual que muchos de sus compañeros, recomienda, en primer lugar, mantener la calma. "No nos queda otra. La situación es diferente, difícil e incontrolable incluso para los profesionales sanitarios y por el momento no podemos controlar lo que es incontrolable". "Por mucho que nos agobiemos, la situación no la podemos cambiar y hemos de ser conscientes de qué debemos trabajar el control de nuestras ansiedades", advierte.

El encierro acaba de empezar pero es inevitable que haya personas ya que están reportando problemas. Y es que, más allá de la propia situación de tener que permanecer en casa y cambiar por completo nuestras rutinas en un país tan sociable como el nuestro, se piensa en el porvenir; es inevitable. Una vez superada esta situación de no poder salir de casa, hemos de arrancar de nuevo la economía y eso preocupa. Una de las opciones que se plantean es la de hacer ejercicio físico en casa; una forma de liberar endorfinas y evadirnos de la situación actual. Meditar puede ser otra opción e, incluso, tirar de aplicaciones que nos ayuden para realizar esos ejercicios de relajación incluso de respiración diafragmática, tan útil en busca del sosiego que ahora necesitamos.

En ocasiones, nuestro peor enemigo es nuestra cabeza, sacudida muchas veces por pensamientos negativos. La experiencia de Leticia Falagán como psicóloga determina que estos pensamientos son más habituales por la noche. Ante eso, varias recomendaciones. La primera, apuntar lo que no tenga solución y aceptar que no se puede hacer nada respecto a la preocupación que nos está rondando. "Cambiemos los pensamientos negativos por otros alternativos; pensemos en neutro y nos sentiremos mucho mejor", explica.

Postura objetiva y optimista

Ahora más que nunca es necesario razonar y relativizar. Si tenemos un negocio que hemos tenido que cerrar, hay que pensar que, de un modo u otro y dado que son muchos los que están en esta misma situación, el estado tendrá que tomar medidas para echarnos una mano a todos y así sucederá. "En la medida de lo posible debemos mantener una postura objetiva y optimista pensando que, con el esfuerzo de todos, saldremos de esta situación", apostilla Falagán.

Emociones como la ira, la desesperanza o la sensación de estar solos son habituales ahora, en especial para aquellos que deben pasar esto en soledad. "Hay que tratar de evitar convertir en un amplificador esas emociones y reconectar con uno mismo", recomienda la profesional. Hablar con familia y amigos también nos va a permitir estar más tranquilos. Estamos ante una temporada magnífica para recuperar la charla tranquila que, por el ritmo actual de los tiempos, no podíamos afrontar.

Rutinas y actividades

El establecimiento de rutinas y diferentes actividades es también importante para superar una situación como la actual. Así, psicólogos como Leticia Falagán proponen establecer una pauta en el día a día. Puede que esas guías sean diferentes en función del día pero esta situación excepcional no debe evitar que podamos ir adelante con nuestra vida.

Los profesionales también recomiendan que, al final de cada día, se haga una lista de todas aquellas cosas que hemos logrado hacer durante el día. Eso provocará que no perdamos el foco y que no se nos pase por la cabeza que, al estar aislado y en casa, no hemos hecho nada. Si nos paramos a pensar, realmente hemos hecho un montón de cosas.

Entre esas rutinas también debemos incluir actividades cotidianas que nos relajen como darnos un baño, jugar a juegos de mesa, cocinar, dibujar, hacer manualidades o ver esa serie que no teníamos tiempo para ver. Se trata, en definitiva, de aprovechar para hacer aquellas cosas para las que nunca encontrábamos tiempo.

Higiene y cuidado personal

Para mantener nuestra salud psicológica, los profesionales también recomiendan que, aunque estemos en casa sin poder salir, intentemos arreglarnos en la medida de lo posible. "Eso hará que nuestro estado de ánimo mejore; por eso es muy importante mantenerlo como si fuera una actividad normal", explica Leticia Falagán, que recomienda no descuidar nuestra higiene y cuidarnos utilizando ropa cómoda en casa "y que nos haga sentir bien". Al final, pasarse el día en pijama puede llegar a ser contraproducente.

Convivencia

La convivencia en tiempos de coronavirus es también muy especial. Vamos a pasar muchísimas horas con gente cercana y eso, inevitablemente, puede traer problemas, pero podemos anticiparnos e intentar evitarlos. Ante esto, los psicólogos recomiendan establecer con todos los miembros de la unidad familiar un código de conducta y pactar, por ejemplo, una serie de normas que tengan en cuenta los gustos de cada uno.

Además, los profesionales de la psicología remarcan también la importancia de hacer cosas tanto en compañía como en soledad buscando esos momentos de intimidad también necesarios. "No hay que sentirse mal por buscar ese espacio de intimidad", aclaran. En algunas casas, por su tamaño, esto será más sencillo y en otras un poco más complicado pero también posible.

En caso de alojar a familiares en casa o estar nosotros viviendo en casa de familiares en esta época de encierro obligado, lo básico en estas ocasiones es respetar las normas de funcionamiento vital de cada hogar; "aquello de donde fueres haz lo que vieres", detalla la psicóloga Leticia Falagán.

Cuando en las casas tenemos niños, los psicólogos recomiendan explicarles la verdad adaptándola a su edad. Podemos hacerlo mediante cuentos o ejemplos que ellos conozcan y aprovechar, además, para educar en valores. Es una de las partes buenas de una situación como la actual. Si les inculcamos que hay que respetar las normas por el bien de todos y por no perjudicar a los demás, estamos trabajando también en su aprendizaje. Además, muchísimos ejemplos sociales de estos días nos sirven para utilizarlos como aprendizaje para los niños, caso de la ola de solidaridad o los vídeos de los aplausos de cada día.

En el caso de los adolescentes la cosa cambia. Como padres, explican los psicólogos, tenemos que seguir educándolos hablando con ellos y explicándoles los riesgos de la situación que afrontamos "haciéndolos participes de la importancia de cuidar todos de todos". Es una manera de hacerlos sentir importantes en el núcleo familiar e, igual que a los niños, hay que facilitarles un ambiente en casa y actividades agradables dado que, como 'preadultos', pueden convertirse en ocasiones en una pequeña bomba de relojería dado que la percepción de un adolescente ante la ausencia de vida social es mucho mayor y además se trata de un grupo de población con las emociones a flor de piel. "Debemos apelar a su responsabilidad y aprovechar la gran carga emocional de los adolescentes, que son un grupo de población que conecta muy bien con sus abuelos, el colectivo de mayor riesgo en estos tiempos". Bien enfocado, en definitiva, no hay mal que por bien no venga.

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