Así explican fuentes del Ejecutivo estas excepciones que establece el real decreto sobre los negocios que podrán permanecer abiertos durante el estado de alarma y que han generado sorpresa en la opinión pública
El Gobierno ha decretado este sábado el estado de alarma por segunda vez en democracia para frenar la expansión del coronavirus. Sobre la circulación de personas, el Gobierno ha aprobado una orden en la que sólo se permitirá salir del domicilio en estos casos:
Una de las excepciones que más revuelo ha causado entre la opinión pública ha sido la justificación por parte del Gobierno de que peluquerías y tintorerías permanezcan abiertas durante el estado de alarma como medida que mejorará la higiene de las personas de edad avanzada, por un lado, y que resulta imprescindible para lavar la ropa de los hospitales y otros centros de atención.
Así explican fuentes del Ejecutivo estas excepciones que establece el real decreto sobre los negocios que podrán permanecer abiertos durante el estado de alarma y que han generado sorpresa en la opinión pública.
Sin embargo, desde el Gobierno señalan que las peluquerías son un servicio que garantiza la higiene en las personas de edad avanzada, que a menudo tienen dificultades de movilidad para cortarse el pelo y lavarse la cabeza.
En el caso de las tintorerías, explican, su papel es fundamental en el trabajo y mantenimiento de hospitales y otros centros de atención, al lavar su ropa de cama, toallas, batas y pijamas.
Al mismo tiempo, con estas excepciones se minimiza el impacto que las restricciones a la vida cotidiana que el estado de alarma comporta tendrá inevitablemente en el pequeño negocio.
Ni salir a correr ni sacar a los niños de paseo
La orden del Ejecutivo es permanecer en casa y no salir más que para las situaciones enumeradas anteriormente, por lo que situaciones como salir a correr o sacar a los niños a pasear no podrán ser realizadas mientras dure el Estado de Alarma. No obstante, estas prohibiciones chocan con la permisividad a la hora de realizar otras como sacar al perro de paseo, ir a la peluquería o a comprar el periódico al estanco.