La catedrática de Física Nuclear Begoña Quintana y el profesor Juan Carlos Lozano Lancho controlarán que el impacto de ambas instalaciones en su entorno continúa dentro de los niveles establecidos y no afecta a la población
El rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, y el presidente del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Josep Maria Serena, han rubricado el acuerdo que prorroga el convenio que mantienen desde hace más de dos décadas ambas instituciones en virtud del que expertos de la USAL supervisan el Programa de Vigilancia Radiológica Ambiental en el entorno de las Instalaciones Quercus y Juzbado.
El plazo fijado por este nuevo convenio es de cuatro años, durante los que se invertirán 304.705,96 euros, aportados en un 70 % por el CSN y el resto a cargo de la Universidad de Salamanca. A lo largo de este tiempo, y como en ocasiones anteriores, personal del Laboratorio de Radiaciones Ionizantes perteneciente al Departamento de Física Fundamental llevará a cabo un programa periódico de muestreo y análisis en el entorno de las instalaciones Quercus, en Saelices el Chico, y Juzbado, basado en el Programa de Vigilancia Radiológica Ambiental elaborado por Enusa, la empresa que gestiona ambas.
El acuerdo contempla también la ejecución de un Programa especial de vigilancia cuando así lo requiera el CSN, la gestión integrada de los datos resultantes de los programas de muestreo y análisis realizados y la aplicación de un sistema de calidad que garantice la fiabilidad de los resultados obtenidos.
Niveles en orden y sin problemas para la población
La catedrática de Física Nuclear, Begoña Quintana, es la encargada de la instalación Quercus mientras que el profesor Juan Carlos Lozano Lancho coordinará las acciones realizadas en el entorno de la fábrica de combustible nuclear de Juzbado. El objetivo, explica Quintana, es comprobar el impacto de ambas instalaciones en su entorno para testar que continúa dentro de los niveles establecidos y no afecta en ningún caso a la población.
Al igual que en otras provincias con instalaciones similares a las de Enusa en Salamanca, el CSN se apoya en los laboratorios integrados en la red de estaciones de muestreo ubicados en el entorno a fin de aprovechar las capacidades técnicas de estos, facilitar el desarrollo de los programas e involucrar a entidades locales en la vigilancia radiológica. El Laboratorio de Radiaciones Ionizantes, ubicado en el Edificio I+D+i de la Universidad, forma parte de esta red.
El convenio, ya en vigor desde el pasado 1 de enero, tendrá una duración de cuatro años, hasta el 31 de diciembre de 2023, y podrá ser prorrogado otros cuarto de mutuo acuerdo.
La aportación económica anual del CSN al programa asciende a 38.294,24 euros, en la que se entienden incluidos todo tipo de gastos e impuestos. El coste total del convenio para los cuatro años de vigencia, incluyendo los recursos propios aportados por ambos organismos, asciende a 304.705,96 euros, de los que la Universidad de Salamanca aporta el 30,81 % y el CSN el 69,19 %.