Como otro hecho relevante de seguridad, el Sábado se recibió a unos 130 autobuses de jóvenes, 45 más que en 2019
En materia de seguridad, también se puede hablar de que ha sido un buen Carnaval, sin que haya habido "intervenciones relevantes" por parte de la Policía Local, según explicó en la mañana del miércoles el alcalde Marcos Iglesias, quién apuntó que ha habido "una docena de altercados", pero "de pequeña importancia", de tal modo que entiende que se puede hablar de "normalidad".
Esa cifra es incluso sorprendente teniendo en cuenta el volumen de público que hubo el sábado, cuando la ciudad recibió 130 autobuses "cargados de jóvenes de Salamanca, de toda Castilla y León, y de parte de Extremadura" (45 más que el mismo día del año pasado), según añadió Laura Vicente, delegada de la Policía Local, cuerpo que este año se ha visto más desahogado, ya que ahora mismo cuenta con 15 agentes en su plantilla, que en todo caso "han trabajado a destajo" estos días.
Por otro lado, durante estos Carnavales se han producido cerca de 10 desapariciones que se han conseguido resolver sin demasiada demora, pese a que ninguna de esas personas tenía las pulseras con código QR que estuvo distribuyendo la Policía Local, lo que hubiera facilitado la tarea. En este aspecto, también mencionó que la señora que sufrió una caída con pérdida de consciencia en la jornada del Domingo tampoco la tenía, por lo que no se pudo localizar a los familiares rápidamente.
Cerrando el capítulo de seguridad, se está investigando en torno a la carpa del Paseo Fernando Arrabal el intento de cobro por parte de la empresa a las personas que querían acceder en la noche del Lunes a ver el concierto de Los Chunguitos (al parecer también lo intentaron otro día). Marcos Iglesias recordó en la mañana del miércoles que en las bases de la licitación de la carpa "queda claro que el acceso es gratuito" en todo momento.