Jerónimo García entremezcla historia y recuerdos en su denso pregón para la Puerta del...

(> El pregón íntegro de Jerónimo García se puede leer aquí: https://salamancartvaldia.es/not/231965/pregon-integro-jeronimo-garcia-sanchez-para-pena-puerta/)

Tras 72 horas fuera de allí, el preCarnaval Cultural regresó en la tarde del martes al Teatro Nuevo Fernando Arrabal, con el pregón de la Peña Puerta del Desencierro, que corrió a cargo de Jerónimo García Sánchez, quién ofreció una intervención bastante larga (una hora de duración) en la que fue hablando de varios temas combinando recuerdos personales con historia, especialmente gracias a documentos históricos y recortes de prensa.

Junto a Jerónimo García Sánchez, de esta noche también fueron protagonistas los Porteros Mayores del Carnaval 2020, Loreto Mangas Cuadrado y Tomás García López, y las Madrinas de Honor, sus esposas María Ángeles Hernández Ramos y Rosita Molina Hortal. Con los miembros de la Peña, el Pregonero, los Porteros y las Madrinas iniciaron la velada realizando un paseíllo desde la Glorieta del Árbol Gordo encabezados por José Ramón Cid tocando la gaita y el tamboril.

Después de que en ese punto de arranque ya se tomase el primer refrigerio a base de chochos y vino, durante el paseíllo hubo una parada más en la sede de la Peña, en el inicio de la calle Madrid, para degustar más vino y perronillas. En esa parada se unió el alcalde Marcos Iglesias a la comitiva, de la que también formaron parte Soraya Mangas (nieta de uno de los Porteros Mayores), integrantes de la Asociación El Botón Charro, y la Corte de Honor del Carnaval.

Ya en el Teatro, el acto fue abierto por Julete Moriche, quién tuvo el habitual recuerdo para los pregoneros y Porteros Mayores de la Peña ya fallecidos, antes de presentar al Pregonero y citar a todos los presentes para el homenaje a los Porteros Mayores que tendrá lugar el Lunes de Carnaval en la sede de la Peña tras el encierro.

El pregón

Tras explicar un poco la historia de cada portero mayor y cada madrina de honor, dedicándoles a ellas un poema de Esmeralda Ramos Elena (dedicado a las madrinas del Carnaval de 1954) y a ellos unos versos de Saturnino Galache de 1915, Jerónimo García inició su pregón explicando que iba a ser una intervención "intimista, llena de recuerdos, sin melancolía". En este sentido no quería compararse con sus hermanos Justo y Jesús, que ya fueron pregoneros (el primero ofreció el Pregón Mayor en 1993 y el de la Semana Santa en 2003; y el segundo el de la Puerta del Desencierro en 1997).

Una vez dedicado un poema de Alejo Hernández a los familiares y amigos mirobrigenses fallecidos, Jerónimo García ?que se emocionó en varios momentos- empezó explicando su "conexión indisoluble con Ciudad Rodrigo" desde su mismo nacimiento. En este punto, por cierto, mencionó una intervención quirúrgica que sufrió hace 21 meses, enumerando a todos y cada uno de los doctores que le atendieron.

A continuación, habló de sus viajes los fines de semana de Madrid a Ciudad Rodrigo, asegurando sentirse "farinato orgulloso de nuestra ciudad", resaltando que nació cerca de las Tres Columnas y del Árbol Gordo, mientras que en la actualidad "vivo al lado de Ellas y otro Árbol Gordo". En el siguiente tramo, enumeró algunos recuerdos infantiles (recordó el fenecido Árbol Gordo, con poema incluido de Mariano Martín), incluido sus vecinos, los juegos y correrías, las chucherías, los días de mercado o la escuela.

Un repaso a las distintas fiestas del año

Posteriormente, Jerónimo García pasó a disertar, tomando como referencia sus propios recuerdos, sobre las distintas festividades de Ciudad Rodrigo: los Reyes, San Antón, San Sebastián (dentro de la cual hizo un inciso para relatar "la importancia militar de Ciudad Rodrigo hace 100 años"), San Blas, los veranos y fines de semana (incluidas las fiestas veraniegas de la ciudad), los días de preCarnaval, y el Carnaval.

En torno a las fiestas grandes de la ciudad, mezclando recuerdos personales e historia, habló de los encierros y desencierros (dándole las gracias a su padre por inculcarles "desde pequeños la afición a los toros"), o la Campana Gorda. En este punto, dio a conocer dos documentos históricos: uno del Archivo General de Simancas de 1565 titulado Construcción de la cárcel y el reloj del Consistorio, y otro de 1765 del escribano José Sánchez Villalobos, donde se recogen los acuerdos del Concejo Municipal. Asimismo, recordó algunos detalles sobre la Campana aparecidos en la prensa.

El recorrido carnavalero siguió por las capeas matinales y vespertinas (con varias noticias históricas, por ejemplo, sobre el presupuesto de construcción de la Casa Consistorial en 1903); las "degustaciones culinarias" de distintos momentos del Carnaval (Viernes por la noche, Domingo, después de los encierros, o el Martes), o los disfraces.

Cerrado el capítulo del Carnaval, siguió el recorrido por las fiestas anuales con el Domingo de Piñata, la Semana Santa, o San Isidro Labrador. Llegado el verano, habló por ejemplo de la pesca, y especialmente de las fuentes, rememorando algunos "documentos históricos sobre medidas a adoptar respecto de algunas de ellas y abastecimiento a la ciudad", así como la inquietud de la prensa histórica de la ciudad sobre el abastecimiento (recuperó varias noticias). Para rematar las fiestas, mencionó a la Virgen de la Peña y las ferias ganaderas.

Rompiendo con lo anterior, el tramo final del pregón lo dedicó a hacer un homenaje a "los que, en un momento determinado, se establecieron como droguerías medicinales, y luego como farmacias-droguerías en la calle Madrid" (ya que la sede de la Peña está en esa vía): la droguería medicinal de José Pérez Martín, y la droguería de Gregorio Gómez Camisón. El pregón lo cerró con una 'Alegría' dedicada a las madrinas de la Puerta del Desencierro, a la Reina y Damas del Carnaval, "y en general a la mujer farinata", y un poema de su amigo Mariano Martín titulado La Peña de Peñas dedicado a la Peña Puerta del Desencierro.