Tras adelantarse con un gol de Rober, los mirobrigenses no pudieron ampliar la ventaja en las ocasiones que tuvieron en la 2ª parte
El equipo de Regional de Aficionados del Ciudad Rodrigo CF se quedó en la tarde del domingo a las puertas de conseguir por primera vez esta temporada su 3ª victoria consecutiva, que le habría permitido dar un tremendo salto en la tabla clasificatoria hasta el 5º puesto. Sin embargo, a los mirobrigenses les sobraron los últimos minutos de su duelo ante el Fabero leonés, que les empató en el rush final la ventaja que habían adquirido en el tramo inicial de la primera parte de la mano de Rober.
El problema del Ciudad Rodrigo en su segunda comparecencia consecutiva en el Francisco Mateos es que no mató a tiempo el encuentro, cuando tuvo oportunidades para ello (sobre todo dos en la segunda parte), pese a que fue un partido en líneas generales de pocas ocasiones realmente claras de gol.
Como había pronosticado el técnico mirobrigense Aris Marcos en los días previos, fue un partido poco vistoso, donde el balón debió estar en total más tiempo por los aires que a ras de suelo, pero los mirobrigenses se adaptaron bastante bien a este tipo de juego, logrando controlar el encuentro (o al menos no pasar agobios) durante la mayor parte del mismo. Sin embargo, se les acabó por hacer de noche al igual que ocurrió en el ambiente (el encuentro comenzó más tarde de lo habitual, a las 18.00 horas).
ASÍ FUE EL PARTIDO
En esta ocasión, fue el equipo visitante quién entró mejor al partido, controlando el primer cuarto de hora, con intentonas de gol sobre todo a balón parado. De hecho, dentro del primer minuto ya botaron dos córners, el primero despejado por Pepo de puños, y el segundo rematado de cabeza un poco pasado. Unos minutos después, en el 11', Pepo tuvo que despejar otro.
Entre medias, el Ciudad Rodrigo hizo su primera aproximación, en el 7', en una acción en la que cogió el balón Marcial, avanzó hasta el área, y se lo pasó a Javi Moríñigo, quién hizo un remate algo forzado que atrapó el portero por bajo. El primer remate de verdadero peligro del Ciudad Rodrigo acabó en el fondo de la red. Fue en el 22', cuando Maza botó una falta muy lejana, pegada a la banda derecha, que fue rematada por Rober junto al palo izquierdo.
El gol sentó muy bien al Ciudad Rodrigo, que a partir de ahí estuvo mucho más cómodo, intentando jugar y combinar, aunque el peligro escaseó. De hecho, apenas se pueden contabilizar un par de intentonas en lo que quedaba de primer tiempo: un pase de la muerte de Alberto García en el 28' que el Fabero despejó a tiempo, aunque dio pie a un tiro de lejos de Sergi que se marchó alto; y otro intento de pase de la muerte en el 44' de Javi Moríñigo que desviaron a córner, llegando dos saques de esquina consecutivos que solventó el portero.
El Fabero, pese a estar muy encima del Ciudad Rodrigo, pudo crear poco, siendo su única ocasión de este tramo en otro córner, que propició un remate bombeado que fue cayendo hacia la portería de Pepo, pero el balón golpeó en el larguero y se marchó.
Manteniéndose la dinámica del primer tiempo (es decir, mucho balón al aire, partido trabado y pocas ocasiones), el Ciudad Rodrigo volvió bien de los vestuarios, armando por ejemplo en el primer minuto una buena combinación que no pudo rematar con fuerza Alberto García en el área. En este tramo, el mayor peligro fueron dos faltas botadas muy cerca de la medialuna del área: la primera, en el 52', por Marcial; y la segunda en el 58' por Sergi. En ambas voló el portero para despejarlas, siendo muy destacada la segunda, ya que la sacó de la escuadra. En el tramo inicial, el Fabero apenas lo probó con un saque de esquina que atrapó directamente Pepo.
El partido vivió una mutación en el 67', entrando en un bloque de unos 6-7 minutos bastante diferente, con mucho más ritmo de idas y venidas. Por parte visitante, hubo un par de disparos que se marcharon fuera, otros dos que taparon Rober y Dani Crespo, y como acción más destacada, un fuerte tiro desde 3/4 de campo que fue enviado por Pepo a córner con un paradón. Mientras, por parte local, hubo un tiro de Alberto García que se perdió fuera, otro de Maza que atrapó el portero, y una acción que remató de cabeza Javi Moríñigo, pero el balón no quiso ir a puerta.
Fuera ya de ese bloque, hubo unos minutos en los que se volvió al poco juego anterior hasta que se entró en el animado carrusel final, que se abrió en el 83' con el que bien pudo ser el 2-0 mirobrigense: Carli acabó con el balón delante del portero en el área, realizando un disparo cruzado raso que se fue rozando el palo izquierdo. Sólo un minuto después, el Fabero botó un córner que generó un barullo en el área mirobrigense que un jugador del Ciudad Rodrigo (imposible de distinguir desde lejos) sacó bajo palos, acabando el balón en otro saque de esquina, que esta vez se paseó por el área sin encontrar rematador.
El empate del Fabero cayó en el 86', también en un saque de esquina: se volvió a formar un barullo, y aunque un primer remate lo atrapó Pepo en la línea, acabaron por marcar. Tras ese tanto, los minutos finales fueron igualados, sin un dominio demasiado claro, aunque hubo peligro generado por el Ciudad Rodrigo, que rozó el 2-1 en el 91' de la mano de Lafu, quién enganchó el balón desde la frontal en una acción de saque de esquina que se fue rozando el palo izquierdo. La última correspondió a Carli, quién enganchó otro balón en la frontal enviándolo alto. El descuento fue bastante largo, 5 minutos, pero no pudo llegar el milagro.
ZONA MIXTA
Para el técnico mirobrigense Aris Marcos tuvieron "muy mala suerte: hicimos absolutamente todo por ganar, trabajando fenomenal ante un equipo aguerrido, pero hemos perdonado el 2-0 en varias ocasiones y al final en una jugada que nos pitan un córner inexistente te hacen el empate; así es el fútbol".
En este partido "muy físico", Aris Marcos señala que "no puedo medir más a los jugadores", felicitándoles porque desde su llegada se acumulan 3 victorias, 3 empates y 1 solo derrota "cuando el equipo venía de muchas jornadas sin ganar, y eso es muy meritorio por parte de los jugadores; hoy merecieron la victoria, pero el fútbol es así", quedándose "con todas las cosas positivas que hicieron los chicos que fueron muchas".
Aris Marcos reflexiona que para jugar a fútbol "necesitaríamos un estadio como el Santiago Bernabéu o San Mamés, que son alfombras, nosotros tenemos lo que tenemos: tocas un balón y va como un canguro botando irregularmente". En cualquier caso, felicita al equipo porque "es el camino a seguir", dándole también las gracias a la afición, a la que pide también perdón "porque hoy no les pudimos hacer felices con la victoria".