Un sol radiante acompaña a San Blas, que se queda más lejos que nunca de La Caridad

A la hora de publicarse esta información ?primera hora de la tarde del lunes-, cientos de mirobrigenses están poniendo rumbo al agregado de Sanjuanejo en busca de la gargantilla que proteja sus gargantas hasta el día después de concluir el Carnaval, el Miércoles de Ceniza. De momento, estas gargantillas parece que van a tener que 'trabajar poco', porque el frío está brillando por su ausencia, disfrutándose de una jornada totalmente primaveral, son un sol radiante y una excelente temperatura.

Esas condiciones meteorológicas favorecieron una gran asistencia de público a los actos solemnes de la mañana, pese a desarrollarse en horario laborable. Evidentemente, había menos gente que el año pasado, cuando la jornada de San Blas cayó en domingo. Lo que sí ha repetido de un año a otro ha sido el formato de la celebración fuera del Monasterio de La Caridad, ante la imposibilidad de acceder a ese recinto por cuestiones legales y de seguridad.

Este año, se ha ido un paso más allá en el nuevo formato, ya que San Blas ni se ha asomado por el Monasterio: mientras que en 2019 la procesión iniciada en la Iglesia de Sanjuanejo sí llegó a alcanzar la puerta del Monasterio, dándose allí la vuelta para retornar al poblado; esta vez los participantes en la procesión giraron sobre sí mismos justo antes del cruce en el que comienza el muro del Monasterio, todo ello por orden del párroco de Sanjuanejo, Bernardino San Nicasio, que dirigió el desfile.

Eso provocó que aquellos que iban en la parte delantera de la procesión a la ida, regresasen como los últimos, y viceversa. Los que sí se movieron más de posición fueron los protagonistas del desfile, comenzando por la persona que llevaba el estandarte de la Cofradía, el tamborilero Juan Antonio Muñoz, y los 7 mayordomos de este año: Leoncio Martín González, María Martín Domínguez, Ángel Martín Domínguez, Bernardino Miguel Montes, Óscar Ángel Miguel Martín, Jesús Ángel Marquiz Cruz y Alejandro Marquiz Martín.

Detrás de la imagen del Santo, procesionó un amplio número de sacerdotes, encabezados por el Vicario General de la Diócesis de Ciudad Rodrigo, José María Rodríguez-Veleiro. Tras ellos iban los responsables de la Cofradía de San Blas, y los miembros de la Corporación Municipal asistentes: Marcos Iglesias, José Manuel Jerez, Beatriz Jorge Carpio, Ramón Sastre, Laura Vicente, Davinia Montero, Paola Martín, Jorge Labajo, Carmen Lorenzo y Joaquín Pellicer.

Una vez de regreso al poblado de Sanjuanejo, la Iglesia se quedó pequeña para asistir a la solemne eucaristía, en cuyo tramo final se produjo el traspaso de varas por parte de las personas que han ejercido la Mayordomía durante el último año, a los que van a ejercerla desde ahora y hasta la procesión de 2021: Carlos Ramajo Garduño, Óscar Ramajo Garduño, María García Garduño, Salomé García Garduño, Pablo Vegas Garduño y Nicolás Vegas Garduño.

Durante esa misa, se produjo como es habitual la bendición de las 16.500 gargantillas preparadas por la Cofradía, cuya venta se inició a continuación en la entrada de la Iglesia. En este segundo año vendiéndolas allí, se planteó una estructura diferente, colocando incluso las gargantillas en un listón de madera preparado a tal efecto que se atornilló a las dos puertas del templo.

En ese momento de arranque de la venta, hubo el tradicional aluvión de comparadores (con personas que llegaron a pedir hasta 50 gargantillas, a razón de 50 céntimos cada una, 10 más que otros años), aunque no tardó demasiado en deshacerse el primer gran bulto, ya que todas las personas que tenían derecho a ello se fueron a disfrutar primero del convite preparado por los mayordomos en unas carpas habilitadas a tal efecto y en los soportales del Centro de Asprodes, cuyos usuarios asistieron a los actos de la mañana.

A partir de la hora de la salida de los escolares de colegios e institutos, y con la finalización del horario laboral matinal, se empezó a registrar un peregrinaje continuo hasta Sanjuanejo, tanto a pie como en vehículos. Durante la tarde está prevista la actuación en Sanjuanejo de la discomóvil Vibrass, para lograr retener más tiempo allí a los mirobrigenses.