La adicción a la nicotina es gravemente perjudicial para la salud y hace a los fumadores más vulnerables a padecer enfermedades
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define como fumador a toda persona que fume a diario durante el último mes, al menos un cigarrillo. Se considera no fumador al individuo que jamás ha fumado, y ex-fumador a la persona que se mantiene al menos 12 meses sin fumar.
Dejar de fumar es la mejor decisión que podemos adoptar porque tiene efectos inmediatos sobre nuestro organismo. Así, por ejemplo, abandonar el hábito de fumar permite recuperar el sentido del olfato, hasta ahora anulado por el cigarrillo y por el humo que, aunque no siempre seamos conscientes, deja rastro incluso en la ropa.
La adicción a la nicotina, lejos de ser placentera, es gravemente perjudicial para la salud y hace a los fumadores más vulnerables a padecer enfermedades respiratorias, cardiovasculares y otros problemas relacionados con el tabaquismo.
Beneficios de dejar de fumar