Fuente inagotable de risas por las dificultades para moverse
Los chicos y chicas del internado del colegio Calasanz ya saben lo que es el fútbol burbuja, una divertida disciplina en la que los jugadores de ambos equipos 'visten' una enorme burbuja de aire desde el cuello hasta las rodillas.
Gracias a esta peculiaridad, además de jugar al fútbol tal y como lo conocemos, los jugadores también pueden chocar unos con otros sin sufrir ninguna lesión, pero sí dando, incluso, vueltas sobre sí mismos. Las risas, por tanto, fueron una constante durante toda la actividad en la que se pudieron ver muchos empujones y algún que otro gol.
Para el internado del colegio Calasanz actividades como estas permiten reforzar la convivencia entre los compañeros. Por ello, a menudo se organizan actividades y dinámicas que fomenten el trabajo en equipo y, por supuesto, la diversión.