Sostiene en su mano izquierda un globo terráqueo con África y el Atlántico, a sus pies un mapa de España, cartas de navegación y brújula
Dando un paseo por nuestras calles se puede admirar el arte escultórico que tenemos por ellas y, que a veces, no le prestamos la suficiente atención, desconociendo su existencia, incluso al pasar diariamente a su lado. El caso de la escultura de Colón es diferente. Ubicada en la plaza que lleva su nombre, es una de las más populares y raro es el salmantino que no conoce.
La estatua y los medallones son en bronce y el pedestal elevado es de arenisca. En el frente norte está el escudo de la ciudad entre hojas de laurel y sobre él una lápida de mármol blanco con una dedicatoria. En las caras laterales tiene medallones de bronce con las efigies de Fray Diego de Leza y la Reina Isabel la Católica.
Colón sostiene en su mano izquierda un globo terráqueo con África y el Atlántico. A sus pies un mapa de España, cartas de navegación y brújula. Es obra del escultor zamorano Eduardo Barrón González y se encuentra en el centro de los jardines de la plaza de Colón.
En el siglo XIX, coincidiendo con las celebraciones del IV centenario del descubrimiento de América, diversas ciudades de España decidieron levantar un monumento conmemorativo del acontecimiento. El monumento salmantino se inauguró el 9 de septiembre de 1893.
La postura del almirante, señalando con el dedo hacia el oeste, generó en Salamanca una coplilla popular:
¿Hacia dónde apunta Colón?
A la calle de Pan y Carbón.
Fotografías
Plaza y monumento a Colón (Luis González de la Huebra).
Plaza de Colón nevada, en la que se puede apreciar el monumento en el centro (Luis González de la Huebra).
Monumento a Colón (Antonio Passaporte. Archivo Loty).