Concluido el encuentro, jugadores, técnicos y familias se fueron a cenar todos juntos
Continuando con la tradición que tiene el grupo, el actual Alevín B del III Columnas jugó en la tarde del pasado jueves en el Pabellón de la Avenida Conde de Foxá un amistoso muy especial, en el que se midieron los chavales del equipo frente a sus progenitores. Este año, se llevaron el gato al agua los chavales. Tras el partido, jugadores, técnicos y familias se fueron a cenar todos juntos a la cercana Pizzería DeMaría. Según señala algún que otro padre, "al día siguiente no aguantábamos las agujetas".