Papá Noel no se olvidaba de los niños de Guadramiro, lugar que llenaba de ilusión tras su saludo a los vecinos desde el balcón del Ayuntamiento. A continuación pasaría al salón de plenos de la Casa Consistorial, donde recibiría a los pequeños. Uno a uno les fue entregando una bolsa de chucherías y un pequeño regalo, al mismo tiempo que los niños le hacían saber de sus peticiones, si no para esa misma noche, para la llegada de SS. MM. los Reyes de Oriente.