Aseguran que "estamos especialmente preocupados por la tercera edad dado que una de cada cinco personas mayores de 65 años pasa sola la Navidad"
El Teléfono de la Esperanza (717 003 717) mantiene su servicio de orientación telefónica durante las fiestas navideñas para personas en situación de crisis y soledad y estará de guardia esta Nochebuena.
La fiestas de Navidad son momentos difíciles para las personas que se sienten solas. Durante estos días, este sentimiento se acrecienta y la tristeza, falta de compañía y carencia de afecto asociadas al mismo se viven con más intensidad en un ambiente social festivo y familiar que inunda las calles de nuestras ciudades. Muchas personas vivirán estas próximas fiestas desde la soledad y la ansiedad de sentirse aisladas socialmente y al margen de las celebraciones.
La soledad es "uno de los problemas más relevantes en la actualidad". Más de la mitad de la población española admite haber experimentado en algún momento cierta sensación de soledad durante el último año y cerca de uno de cada diez -algo más de cuatro millones de españoles- asegura haberse sentido solo con mucha frecuencia en ese mismo periodo. Las cifras se disparan en el contexto de las fiestas navideñas, cuando la sensibilidad se agudiza y los sentimientos nos desbordan.
En estos días, aseguran desde el Teléfono de la Esperanza, "estamos especialmente preocupados por la tercera edad dado que una de cada cinco personas mayores de 65 años pasa sola la Navidad. La cifra es estremecedora hablamos de más de 2 millones mayores, de los cuales 850.000 superan los 80 años. Para muchos de ellos estos días son dolorosos, al sentarse a cenar solo los acompañan las ausencias y los recuerdos".
Proceso de duelo
Se estima que un 5% de la población española está atravesando en estos momentos un proceso de duelo por una pérdida afectiva reciente y que estas fiestas navideñas serán las primeras tras ese fallecimiento. El duelo, en sí mismo, no es una patología, sino que supone un proceso de adaptación a la nueva situación. Sin embargo, algunas veces el proceso de duelo no cursa de manera sana. De hecho, una de cada seis personas que pierde a un ser querido desarrolla una depresión al año siguiente. El llanto, la rabia o la melancolía forman parte del proceso de curación de las heridas, y son normales. El problema surge cuando estas emociones internas entran en conflicto con el ambiente festivo propio de las celebraciones navideñas y de fin de año. Esto es lo que los psicólogos y terapeutas conocen como "síndrome de la silla vacía". "Por razones obvias, para muchos de nuestros mayores la Navidad viene marcada por lo que ya se fueron y un dia compartieron las luces, las uvas y los turrones", explican.
En el pasado, cuando era más habitual un modelo familiar extensivo, la familia realizaba una función amortiguadora frente a los "golpes de la vida" y de contención de las crisis vitales. Sin embargo, en la actualidad, en muchos casos, el individuo en crisis se siente muy solo.
El Teléfono de la Esperanza tendrá estas navidades disponible un grupo de voluntarios preparado para atender, compartir y acompañar a quien lo necesite. Con una experiencia de más de 45 años en escucha activa e intervención en crisis, los voluntarios del Teléfono de la Esperanza saben que "en Navidad el teléfono suena con más frecuencia, las llamadas están cargadas de dolor y la escucha es más necesaria".
"Estas Navidades, si te encuentras sólo no dudes en llamarlos. Encontrarás una voz amiga", es el mensaje de los voluntarios.