Su construcción se inició en mayo de 1898, para albergar los restos de Santa Teresa de Jesús, las obras fueron abandonadas en 1933 y en 2008 la Diócesis de Salamanca reinició los trabajos con un proyecto más modesto
Situada junto al Tormes, su construcción se inició en mayo de 1898, en un estilo neogótico diseñado por el arquitecto Repullés y Vargas y concebida para albergar los restos de Santa Teresa de Jesús.
Las dificultades para la cimentación al estar en una zona próxima a la ribera y con los elevadísimos costes de construcción, las obras fueron abandonadas en 1933. Un proyecto grandioso con más de 3.100 metros cuadrados de extensión, naves de once metros de altura y con numerosas capillas laterales.
En 2008 la Diócesis de Salamanca reinició los trabajos con un proyecto más modesto, orientado a la celebración del cuarto centenario de la muerte de la Santa.
La villa de Alba de Tormes, se fijó cómo objetivo convertirse en un centro internacional de peregrinación religiosa vinculada a la figura de la Santa.
Fotografías: Construcción de la Basílica Teresiana, principios del siglo XX
Fuente: La Basílica Teresiana