El entrenador, Ángel Sánchez, señala que desean una victoria que les haga seguir soñando en la Copa
El CD Guijuelo disputa mañana su primer encuentro de Copa del Rey de esta temporada y lo hará en Marbella. Allí se encontrará con un rocoso equipo que ha cedido pocos puntos en casa en lo que va de liga y que plantará cara a los chacineros ante su afición.
El Guijuelo no pasa por su mejor momento futbolístico, y en la memoria de todos queda la gran participación en el torneo del K.O. que les llevó a medirse ante el Atlético de Madrid a finales de 2016. Ahora la situación es distinta, y los chacineros se enfrentan a un Segunda B complicado en un largo desplazamiento. El partido se disputará a las 19.30 horas en el estadio Antonio Lorenzo Cuevas.
El entrenador del Guijuelo, Ángel Sánchez, comentó tras el entrenamiento de hoy el inmimente cruce copero: "Lo afrontamos con mucha ilusión. A nivel personal siempre ha dado alegrías la Copa. Todos recordamos el gran cruce ante el Atlético y querríamos repetir esos logros. Por eso es todo un reto, sobre todo para equipos modestos como nosotros. Nos enfrentamos a un rival que no es para nada sencillo. El Marbella es un equipo muy sólido. Solo ha perdido un partido en casa a lo largo de la temporada, lo que dice todo de lo que nos vamos a encontrar. con un gran grupo e individualidades. nOsotros tenemos que jugar como siempre, y a partir de ahí intentar conseguir una victoria que a todos nos haría mucha ilusión".
Finalmente, señaló que el partido es un reto, pero el desplazamiento es notablemente largo: "Nos hubiera gustado mucho más un rival más cerca, o haber jugado en casa. Pero es lo que nos ha tocado, esperamos poder pasar la eliminatoria".
Seguramente, Sánchez optará por dar minutos a jugadores menos habituales, ya que el partido contra el Valladolid B se antoja mucho más urgente que el choque de Copa. Adrián Cruz vuelve a estar disponible para el equipo. Por su parte, el Marbella se plantea el partido como una fiesta, y ha puesto en marcha varias promociones para garantizarse llenar el Antonio Lorenzo, de 7.300 localidades, y ejercer mucha presión a los chacineros tanto dentro como fuera del césped.