Gracias a Otto Wunderlich y Cándido Ansede disfrutamos de la Salamanca del ayer, de sus rincones y de imágenes que, sobre todo, nos hablan del paso del tiempo
Ubicados en la trasera del Pabellón Real, a un lado se encuentran las escaleras de Pinto y al otro, el sitio de Carboneros, acabando en la Escalera del Ochavo y en medio se encuentran las escaleras con acceso al Pabellón Real.
A lo largo del siglo XX albergaban pequeñas tiendas. En este panel trasero se colocaron en los inicios de la Plaza Mayor, los carniceros, los fruteros y los carboneros, completándose pronto con puestos ambulantes y venta de aperos de labranza. En medio un quiosco de flores, recombertido en oficina de Turismo y desaparecido al rematar las actuales escaleras.
Un lugar de tertulia, encuentros comerciales, parada de taxis y limpiabotas.Cerca ya del invierno ponían sus puestos las turroneras y mieleros serranos, tradición que hoy día aún continúa, en fechas tan señaladas como la Navidad.
FOTOGRAFÍAS
Primera: Comercios en en los Soportales de San Antonio. Otto Wunderlich (Fototeca del Patrimonio Nacional)
Segunda: Portales de San Antonio. Cándido Ansede (sin fecha).
Tercera: Taxis frente a los soportales de San Antonio "sin fecha ni autor"