El proyecto se basa en tres pilares, el más novedoso es la utilización de depredadores naturales como pequeñas rapaces nocturnas
La Asociación Peña Gaviota, con sede en Villavieja de Yeltes, busca colaboración en los pueblos de la zona para luchar contra el Cerambyx wellensii, el escarabajo que está acabando con cientos de encinas y robles en la zona Oeste de la provincia.
La lucha de a Asociación Peña Gaviota contra el escarabajo de las encinas comenzó el año pasado y su programa se basa en tres pilares fundamentales, el más novedoso es la utilización de depredadores naturales como algunas pequeñas rapaces nocturnas para reducir las poblaciones de Cerambyx wellensii, para lo que promueven la recuperación de sus poblaciones.
El verano pasado la Asociación Peña Gaviota puso en marcha el Plan de conservación de la lechuza (Tyto alba), dentro del Programa VillaNaturVieja. Este programa consistió en la creación de 30 cajas nido y que fueron distribuidas gratuitamente a varios pueblos de la comarca, dos por localidad.
Como señala a LAS ARRIBES AL DÍA Felipe Bernardo, responsable de esta organización, estas cajas nido fueron entregadas a personas implicadas en el proyecto en los propios ayuntamientos, concretamente en los municipios de Boada, Villares de Yeltes, Fuenteliante, Bogajo, Yecla de Yeltes, Traguntía, Guadramiro, Vitigudino, El Cubo de Don Sancho y Cipérez, además de Villavieja de Yeltes. "Ahora estamos en contacto con Olmedo de Camaces, Retortillo y Escuernavacas ?añade Felipe Bernardo, pero nos gustaría que también se uniesen Moronta, Gema, Pozos de Hinojo, Cerralbo, Bañobarez, Martín de Yeltes, Sancti-Spíritus, Lumbrales y La Fuente de San Esteban, solo tendrían que enviar un correo a apgaviotavy@gmail.com y una vez cerrada la superficie se podrían añadir más pueblos interesados, siempre que sean limítrofes a esta".
Los siguientes planes de conservación y recuperación que la asociación pondrá en marcha serán para facilitar las poblaciones de cárabo, mochuelo, búho chico, autillo y murciélago, "todos ellos con la finalidad de devolver el equilibrio a nuestra dehesa", señala.
El Cerambyx welensii dejará irremisiblemente la dehesa sin robles adultos en menos de 10 años y si no se pone remedio a su expansión, las encinas desparecerán en dos décadas. Cada hembra (cuernos cortos) pone 400 huevos, las larvas entran en el árbol y durante cinco años lo van devorando en forma de galerías. El árbol se queda sin madera, pierde la fuerza de su estructura y un golpe de viento le troncha las ramas y/o el tronco, provocándole la muerte.
Todos los robles adultos analizados están afectados y en el 20% de las encinas se aprecian taladros de salida de adultos, dato muy preocupante porque indica que ya han tenido larvas cinco años dentro.
El problema no solo es en Villavieja de Yeltes, afecta a toda la zona Oeste de Salamanca, a otras provincias de la comunidad y a otras comunidades.
El problema tiene solución, según la Asociación Peña Gaviota. Su propuesta se basa en tres pilares:
Primero. Reducción de la población del escarabajo. Su población está descontrolada y hay que reducirla drásticamente para que frene el nivel de ataque a los árboles o el período para perderlos se acortará aún más.
Tercero. Reforestación. Sembrar o plantar encinas, robles y alcornoques, con protecciones individuales, para conseguir una densidad superior a los 60 árboles por hectárea, a partir de la cual se considera que un sistema está adehesado y sería el objetivo mínimo a conseguir a largo plazo.