"Que vayan descendiendo los beneficiarios porque eso es la mejor señal para saber que Salamanca va bien", es el deseo del presidente de la ONG salmantina para 2020
"Estamos contentos por la generosidad, Salamanca responde bien siempre". Así lo subraya el presidente del Banco de Alimentos de Salamanca, Godofredo García, tras la Gran Recogida que esta edición se ha celebrado bajo el lema 'Solidarios con todas las letras'. Kilos de solidaridad que permiten al Banco de Alimentos atender a aquellas personas y familias en situaciones desfavorecidas. En Salamanca, más de 7.200, tras haber registrado en el último año un ligero repunte de las familias que necesitan ayuda para cubrir necesidades básicas como la adquisición de alimentos de manera regular. Familias a las que, como apunta García, "estamos para echarles una mano".
En los últimos años el número de usuarios se había venido reduciendo, a 6.800 personas en 2018, pero como recuerdan desde el propio Banco de Alimentos en los peores años de la crisis se llegaron a superar los 15.000 usuarios. Una cifra que constata el severo impacto que tuvo, y en algunos casos sigue teniendo, sobre las familias salmantinas. "El Banco de Alimentos refleja un poco la situación que está viviendo la población más vulnerable", apunta el presidente del Banco de Alimentos de Salamanca.
A las puertas de un nuevo año, el presidente del Banco de Alimentos de Salamanca lanza un deseo para 2020: "Que vayan descendiendo los beneficiarios porque eso es la mejor señal para saber que Salamanca va bien".
Kilos de solidaridad
La campaña anual de la Gran Recogida es una de las aportaciones más importantes para llenar los almacenes de los Bancos de Alimentos, en este caso de Salamanca y de Castilla y León. Una cifra que refleja la importante labor que desarrollan cada día son los 54.000 usuarios a los que atienden en la región.
En Salamanca, aunque el primer día de la Gran Recogido estuvo marcado por la lluvia, el sábado fue una jornada muy solidaria que permitirá al Banco de Alimentos cumplir las previsiones previstas (más de 175.000 kilos de alimentos). "Los salmantinos colaboran mucho", recalca García. Los alimentos que llegan al almacén de la ONG a lo largo del año proceden de las aportaciones de particulares, asociaciones y empresas, y una parte muy importante del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), dependiente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Los alimentos se reciben en los centros de almacenamiento del Banco de Alimentos para, a continuación, gestionar su entrega a las entidades de reparto, las cuales se encargan de hacerlos llegar a los beneficiarios finales. Una lista de productos básicos de alimentación que incluye aceite de oliva, alubias cocidas, arroz blanco, cacao soluble, cereales infantiles, conserva de atún, fruta en conserva, galletas, judías verdes en conserva, leche de continuación en polvo, leche entera UHT, pasta alimenticia tipo macarrón, tarritos infantiles de fruta y de pollo y tomate frito en conserva. Esta cesta de productos de carácter básico permite que las personas más desfavorecidas puedan preparar fácilmente una comida completa para una persona o para una familia con varios miembros, incluidos bebés.
Voluntarios
Ser voluntario es otra forma de colaborar, de manera habitual o puntual, y de hecho, los voluntarios son la base y la gran fuerza del Banco de Alimentos, como señalan desde la ONG sin ánimo de lucro. La Gran Recogida de este año, por ejemplo, reunió a más de 900 voluntarios en Salamanca.
El Banco de Alimentos de Salamanca forma parte de los 55 bancos de alimentos que forman la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL), miembro a su vez de la Federación Europea de Bancos de Alimentos (FEBA). Los Bancos de Alimentos donan los alimentos que obtienen a instituciones oficialmente reconocidas que ayudan a los más necesitados colaborando así a la lucha contra el despilfarro y a la integración social de personas en riesgo de exclusión.