La provincia arroja uno de los mayores saldos vegetativos negativos, la diferencia entre nacimientos y defunciones, con seis personas menos por cada mil habitantes
Salamanca no solo se sitúa entre las 10 provincias españolas con el mayor crecimiento vegetativo negativo del país (diferencia entre nacimientos y defunciones), sino que también una de las provincias con el índice de fecundidad más bajo, 1,14 hijos por mujer con datos correspondientes a 2018, por debajo de la media nacional (1,25 hijos por mujer en 2018), según refleja el reciente estudio publicado por la Fundación BBVA y que analiza la evolución de la natalidad en las regiones y municipios españoles.
En el caso de Castilla y León, el número defunciones supera al de nacimientos en todas las provincias, y de hecho, seis de ellas se sitúan entre las 10 primeras posiciones del ranking de provincias con el mayor saldo vegetativo negativo. En el caso de Salamanca, 6 personas menos por cada mil habitantes (-5,80). Por su parte, Zamora vuelve a posicionarse en 2018, por sexto año consecutivo, como la provincia con el crecimiento vegetativo negativo más elevado, 11 personas menos por cada mil habitantes (-10,56). Le siguen León (-7,91), Palencia (-7,38), Ávila (-6,58) y Soria (-6,12).
Respecto a la tasa bruta de natalidad, que mide el número de nacimientos por cada mil habitantes, ha caído en un 90% de las provincias españolas, según el informe de la Fundación BBVA. De hecho, solo en cinco provincias ha aumentado el número de nacimientos por cada mil habitantes (Lugo, Álava, Huesca, Ourense y Palencia). En el caso de Salamanca, es una de las provincias en las que más ha caído la tasa bruta de natalidad (-1,35), al pasar de una media de 7,36 nacimientos por cada mil habitantes en el año 2000 a 6,07 nacimientos en 2017.
El nivel de natalidad en una sociedad tiene implicaciones económicas y sociales al afectar al crecimiento vegetativo de la población, y por tanto a la velocidad de envejecimiento de la misma. Este envejecimiento repercute, por una parte, en el fenómeno de la despoblación que vive España y, por otra en la sostenibilidad del Estado del bienestar, al aumentar el gasto en sanidad, dependencia y pensiones.
Número de hijos por mujer
Las mujeres salmantinas tienen una media de 1,14 hijos, como refleja el informe, una cifra que también ha descendido notablemente en los últimos años (2,10 hijos/mujer en el año 1975). El nivel de fecundidad también ha descendido en el resto de provincias de la región. En Ávila se sitúa en 1,16 hijos/mujer (2,10 hijos en 1975), en Burgos en 1,21 (2,48 en 1975), en León el índice de fecundidad es de 1,04 hijos/mujer (2,03 en 1975), en Palencia del 1,12 (2,08 en el año 1975), en Zamora el 1,04 (1,87 en 1975) y en Valladolid se sitúa en 1,18 (frente a los 2,64 hijos/mujer en 1975).
A día de hoy, ningún país de la Unión Europea alcanza el índice de fecundidad de 2,1 hijos por mujer que garantiza el reemplazo generacional y la estabilidad de la población. Atendiendo al denominado índice sintético de fecundidad (ISF), que mide el nivel de fecundidad expresado en hijos por mujer, España ha pasado de ser una de las sociedades europeas con mayor nivel de fecundidad, a ser el país de la UE con el segundo índice de fecundidad más bajo, solo por detrás de Malta. En 1975 las mujeres españolas tenían de media 2,8 hijos, en 2017 había descendido hasta los 1,3 (último dato disponible para la UE).