"No queremos, no quiero, ni una sola mujer más asesinada, zarandeada, humillada, vejada, abusada, por el mero hecho de ser mujer"
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha mostrado su "rechazo a la violencia machista, que existe, que es aquella que se ejerce contra la mujer por el mero hecho de ser mujer" y, ante ello, ha asegurado que "no valen medias tintas y no vale ponerse de perfil".
En su intervención en la jornada organizada por la asociación Beatriz de Suabia de Salamanca, organización dedicada a la ayuda a mujeres víctimas de violencia de género, Fernández Mañueco ha recordado que 52 mujeres han sido asesinadas en España por este hecho en lo que va de año.
"No queremos, no quiero, ni una sola mujer más asesinada, zarandeada, humillada, vejada, abusada, por el mero hecho de ser mujer", ha aseverado el presidente del Gobierno autonómico en Salamanca.
Asimismo, ha continuado con su deseo de combatir esta "grave lacra" y ha insistido en que "no valen las medias tintas, no vale ponerse de perfil y, mucho menos, no son aceptables las posturas, las declaraciones, las actitudes de quienes justifican con falacias, de quienes tratan de quitar hierro, actitudes machistas".
"Quiero que quede bien claro que cada vez que una mujer sufre la violencia machista es un fracaso de la sociedad en su conjunto", ha apostillado. Y ha abogado por la defensa de cada persona en su responsabilidad "con declaraciones, con actitudes, con hechos, con trabajo, a veces públicamente, a veces privadamente" del derecho constitucional de la igualdad.
A continuación, ha puesto de relieve el trabajo de la Junta para "erradicar la violencia de género" en "tres ámbitos de actuación": el de la legislación, el del diálogo y el de la colaboración y la coordinación interinstitucional y con el tercer sector.
Sobre la normativa, Fernández Mañueco ha destacado que Castilla y León cuenta desde 2010 con "una de las primeras leyes contra la violencia de género" y que la mejora de este ordenamiento es "la línea adecuada" a seguir.
En cuanto al "diálogo", ha apostado por el "respaldo" de las comunidades autónomas al "pacto social" a nivel nacional y mantener así una postura "única, definida y concreta"; y, finalmente sobre coordinación interinstitucional y con asociaciones y profesionales, ha defendido "una perspectiva integral" de atención a las víctimas y familiares con la intervención de "todos los sectores que intervienen de una manera u otra".
Finalmente, respecto a la labor de asociaciones como Beatriz de Suabia y otras que se centran en el mismo ámbito, ha apuntado que "en Castilla y León no hay chiringuitos" sino entidades que realizan una actividad "fundamental" tanto en la atención como en la prevención o en la sensibilización.