La Plaza de España acogía la concentración y lectura del manifiesto, en el que se abogaba por la comunión entre hombres y mujeres para erradicar esta violencia, además de insistir en que estamos ante "un problema de primer nivel"
"Solo juntos, mujeres y hombres, podremos acabar con este terrorismo tantas veces invisible que es la violencia de género". Este ha sido uno de los puntales del manifiesto que la alcaldesa de la ciudad, Carmen Ávila, ha leído en la concentración en recuerdo y apoyo a las víctimas de esta lacra, celebrada en la Plaza de España y a la que asistían multitud de vecinos.
Un discurso, cargado de mensajes, en el que la regidora municipal aseguraba que "no son suficientes las leyes que velan por la erradicación de esta lacra. Es necesaria la implicación de toda la sociedad en contra de la violencia de género. El silencio nos hace cómplices" y lanzaba un llamamiento a todos para estar alerta ante "las pequeñas y casi imperceptibles formas de control y abuso de poder que restringen y violentan el poder personal y la autonomía de las mujeres" y añadía que "estamos ante un problema de primer orden. El Estado debe procurar la ayuda integral a las víctimas y garantizar su seguridad y la de sus hijos o hijas".
Una alocución que culminaba con un aplauso y un minuto
de silencio en memoria de las 53 mujeres asesinadas en lo que va de año y todas las que han perdido la vida en el tiempo, momento tras el cual comenzaban las lecturas libres, en las que varios vecinos de diferentes edades exponían casos e historias personales de quienes han padecido estas agresiones.
La concentración era el acto principal de este 25 de noviembre en Peñaranda, día en el que además la narradora Verónica Pensosi realizaba el Taller 'Te cuento mi vida' junto a alumnos de ESO y Bachillerato de los diferentes centros educativos de la ciudad. Ella misma también se encargaba de cerrar la programación con un Cuentacuentos para adultos realizado en el Centro de Desarrollo Sociocultural.
Otra de las imágenes de mayor impacto de esta jornada ha sido la que presentaban las plazas de España y Constitución, que han mantenido 52 esquelas colocados en sus postes, una por cada víctima mortal de esta violencia, algo que acercaba a numerosos vecinos hasta las historias personales de cada una dentro de un acto pensado para la concienciación contra esta problemática.