La compañía refuerza su presencia en una región clave para el desarrollo de nuevos proyectos renovables, redes más inteligentes, la movilidad eléctrica y el autoconsumo
Iberdrola ha nombrado a Miguel Calvo nuevo delegado institucional en Castilla y León. La compañía refuerza así su presencia en una región clave para el desarrollo de su estrategia de negocio, basada en la promoción de nuevos proyectos renovables, el despliegue de redes eléctricas más inteligentes y el impulso a nuevos modelos de consumo eléctrico, como son la movilidad sostenible y el autoconsumo.
Miguel Calvo ha desarrollado buena parte de su trayectoria profesional en el Grupo Norte, donde ha sido entre otros cargos, Director General, Consejero Delegado y miembro de su Consejo de Administración. Licenciado en Derecho por la Universidad de Valladolid, Calvo es MBA por el Instituto de Empresa (IE) y PADE por el IESE.
"Miguel aporta un conocimiento extraordinario de la región y comparte la ambición de Iberdrola de ser parte activa de una transición energética necesaria, que representará oportunidades, tanto desde el punto de vista ambiental como para el tejido industrial y empresarial de la comunidad. Confiamos en que su aportación sume a la labor que desarrolla todo el equipo de la compañía en la región desde hace décadas", explica Ángeles Santamaría, Consejera Delegada de Iberdrola España.
Energía renovable y redes inteligentes
Iberdrola gestiona en Castilla y León 5.087 MW renovables, principalmente hidráulicos, convirtiéndose en la Comunidad Autónoma con más megavatios 'verdes' instalados por la compañía. Asimismo, es el primer productor de energía eólica en España, con una potencia instalada de 5.793 MW, y gestiona una capacidad instalada renovable total de 16.027 MW.
Iberdrola avanza en la actualidad en un ambicioso plan inversor en renovables, que le permitirá la instalación de 3.000 nuevos megavatios (MW) en el país hasta 2022. Esta estrategia contempla el desarrollo de nuevos proyectos eólicos y fotovoltaicos en Castilla y León. Recientemente, la compañía ha cerrado un acuerdo con Siemens Gamesa para la adquisición del complejo eólico BaCa (Ballestas y Casetona) (69,3 MW), con el que ha reforzado su presencia en la comunidad.
A través de su distribuidora i-DE, la compañía ha acometido también una profunda transformación de la red eléctrica que gestiona en Castilla y León, en un proceso de digitalización que le ha llevado a desplegar 1,5 millones de contadores inteligentes y la adaptación de 15.300 centros de transformación, a los que ha incorporado capacidades de telegestión, supervisión y automatización. Este proyecto ha contribuido, junto con otros, a mejorar la calidad de suministro de la red eléctrica un 37% en España en último año.
La actividad que desarrolla Iberdrola en Castilla y León tiene un relevante impacto socioeconómico que se elevó, en 2018, a cerca de 570 millones de euros, reforzando su papel como uno de los principales motores de esta comunidad autónoma. Durante el pasado ejercicio, la compañía realizó pagos por valor de 165 millones de euros a alrededor de 800 empresas castellanas y leonesas, convirtiéndose en una de las comunidades que más proveedores aporta al ecosistema de colaboradores de Iberdrola.