El Juzgado de Valladolid acoge el proceso en el que se le acusa de tentativa de homicidio, lesiones y denuncia falsa
Una mujer, cuya identidad responde a las iniciales M.E.L, será juzgada en Valladolid este martes, 5 de noviembre, por herir con unas tijeras en el cuello a su amante, un funcionario policial al que acometió en el domicilio de éste con dicho instrumento al poner fin la víctima a la relación sexual que mantenían tras enterarse él de que la acusada estaba casada.
Inicialmente, el incidente, ocurrido en marzo de 2018 en el piso del lesionado, sito en un pueblo próximo a la capital, recayó en el Juzgado de Instrucción número 1, en funciones de guardia, pero luego pasó al Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 dirigido contra el propio agente de policía como consecuencia de la denuncia por agresión interpuesta por ella.
Practicadas las diligencias correspondientes, la denuncia de ella fue sobreseída en abril de 2018, como así luego ratificó la Audiencia de Valladolid de conformidad con el Ministerio Fiscal, y lo ocurrido derivó en un procedimiento seguido en Instrucción 1 ya tan solo contra la mujer.
Así, M.E.L. deberá finalmente ocupar el banquillo para responder del delito de lesiones que le imputa la acusación pública y de la tentativa de homicidio y denuncia falsa que dirige contra ella la acusación particular, con peticiones de pena de entre diez meses y diez años de cárcel, respectivamente.
Los hechos se produjeron a primera hora del día 26 de marzo de 2018, cuando la acusada, que había mantenido una relación meramente sexual con el policía a la que éste puso punto y final tras comprobar que ella estaba casada, acudió al piso de su examante para que éste retomara la relación, como así le había pedido insistentemente a través de llamadas y mensajes.
Tras llamar de manera insistente al timbre, él accedió finalmente a que ella entrara en la vivienda y una vez dentro se inició una discusión entre ambos, hasta que en un momento dado M.E.L. sacó de su bolso unas tijeras de grandes dimensiones y las dirigió contra su examante rozándole el cuello.
PERSEGUIDO POR LA VIVIENDA
Perseguido por la mujer por la vivienda, el agente cerró la puerta del salón golpeando con ella a su perseguidora, si bien esta logró entrar, pretendiendo lanzar más golpes con la tijera, lo que provocó que se iniciara un forcejeo entre éstos que concluyó cuando el herido logró inmovilizar a la acusada y avisar a la Guardia civil.
Como consecuencia de estos hechos, el agente sufrió herida cortante superficial en palma de la mano derecha, herida en codo izquierda, puntada superficial en cara lateral del cuello y artritis traumática del cuarto dedo de la mano derecha, lesiones que precisaron para su sanidad una primera asistencia facultativa, tardando en curar 20 días de perjuicio exclusivamente básico.
En su escrito de calificación provisional, al que tuvo acceso Europa Press en fuentes jurídicas, el fiscal solicita para la mujer una condena de diez meses de cárcel, la prohibición de la acusada de aproximarse al lesionado a una distancia de 500 metros, así como de acercarse a su domicilio, lugar de trabajo y comunicarse con él por cualquier medio(escrito, telemático, telefónico) durante el tiempo de un año y diez meses, además del pago de las costas procesales.
En concepto de responsabilidad civil, interesa el pago en favor del perjudicado de una indemnización de 50 euros por cada uno de los 20 días que tardó en curar, así como al SACYL en la cantidad que se determine en ejecución de sentencia la asistencia sanitaria prestada.
La acusación particular, por su parte, solicita diez años de prisión por homicidio en grado de tentativa y, subsidiariamente, dos años y medio por lesiones, y seis meses de cárcel por denuncia falsa, así como, en concepto de responsabilidad civil, el abono al policía de 1.660 euros por los daños causados y otros 4.000 euros por daños morales.