Multitudinario Holywins con más de 150 niños participantes
La lluvia que cayó durante la mañana del miércoles en Ciudad Rodrigo impidió hacer actividades en el patio del Seminario
El Seminario Diocesano San Cayetano de Ciudad Rodrigo albergó en la mañana de este extraño miércoles laborable pero no lectivo -debido a la conmemoración del Día del Docente-, una nueva edición de Holywins, la acción promovida por la Iglesia Católica para celebrar la vida (su traducción sería La Santidad Vence) frente a la muerte que está presente en la conmemoración de Halloween que tendrá lugar este jueves.
En el caso de Ciudad Rodrigo, la organización de esta jornada que tiene a los niños como protagonistas corre a cargo de la Delegación de Misiones de la Diócesis, de las parroquias de San Cristóbal y El Salvador de Ciudad Rodrigo, y del propio Seminario Diocesano San Cayetano.
Si ya de por sí Holywins viene teniendo una gran aceptación todos los años que se ha realizado (ésta ha sido la quinta edición), en esta ocasión un poco más, al ser una alternativa ideal para las familias a la hora de dejar a los niños en una jornada laborable en mitad de la semana. Pese a que oficialmente estaban apuntados 148 chavales, finalmente fueron acudiendo algunos más, superándose de este modo los 150, frente por ejemplo a los 90 que se congregaron el año pasado, cuando se celebró el 2 de noviembre (que era también laborable y no lectivo, pero en este caso ya en pleno Puente de Todos los Santos).
Aunque no era obligatorio, se animó a que los chavales acudieran disfrazados, pudiéndose ver algunos disfraces de Santa Teresa de Calcuta, ángeles, frailes o pastorcillos navideños, además de otro tipo de disfraces, como de Spiderman o de princesas. Como es habitual, los responsables de la actividad, entre ellos, por ejemplo, el Rector del Seminario, Anselmo Matilla, o los párrocos de San Cristóbal y El Salvador, Rafa Caño y José María Rodríguez-Veleiro, también se disfrazaron.
El que no lo hizo fue el Administrador Apostólico de la Diócesis de Ciudad Rodrigo, Jesús García Burillo, quién compartió buena parte de la mañana del miércoles con los chavales, teniendo la oportunidad de comprobar de primera mano cómo disfrutaban con los diversos talleres programados, como uno de manualidades o un photocall (la lluvia que cayó durante toda la mañana impidió hacer actividades en el patio del recinto).
A media mañana, antes de hacerse la gran foto de familia, hubo un parón para reponer fuerzas con galletas, batidos y pizza en el refectorio del Seminario. Holywins llegó a su conclusión a última hora de la mañana.