"Una cosa no es justa por el hecho de ser ley. Debe ser ley porque es justa" (Montesquieu)
ENTRE PUENTES
CON LA LEY EN LA MANO
No son pocas las veces, que cuando vemos, sentimos y oímos el pronunciamiento de algún Juez, tratando de impartir justicia, sobre algunos casos de esos; que nos hacen bajar la cabeza. Como seres humanos, nos miramos atónitos, para preguntarnos ¿Esto es la Justicia? ¿Esta es la Ley? Sin que seamos capaces de discernir entre la una y la otra, menos aun cuando la "balanza" se inclina hacia el lado menos justo de lo que nosotros pensamos.
Hay malas leyes, simplemente porque no son justas. Es el viejo problema de la Justicia. Según explican los eruditos del Derecho, la Justicia es lo que debe ser, concepto que puede parecer extraño al que es ajeno a estos temas, pero que al parecer, expresa a la perfección el concepto de Justicia como algo perfecto y deseable, a lo que se debe tender, pero que nunca se podrá alcanzar en plenitud porque, como tal ser, lo que debe ser, trasciende a la naturaleza humana.
Si la Justicia es lo que debe ser, la ley, en cambio es lo que es; es decir es lo que aquí y ahora, en nuestra limitación humana tenemos. Sera mejor o peor, deberá, en lo posible, tender a la perfección de la Justicia, pero nunca será perfecta, porque esa perfección sólo se alcanza en el deber ser y no en lo que es. En nuestro Derecho positivo las leyes serán más o menos justas, según intenten conseguir o acercarse más o menos a esa Justicia humanamente inalcanzable, pero si se alejan de esa Justicia serán leyes injustas; en definitiva, serán malas leyes.
¿Es posible que haya malas leyes, leyes que no busquen conseguir Justicia? Puede parecer inconcebible o absurdo, pero las hay. Las hay, simplemente, porque la ley es producida por el hombre y el hombre puede equivocarse o actuar malintencionadamente. En contra de lo que algunos piensan, la ley no tiene vida.- Huyendo de definiciones doctrinales y teóricas, que las hay y muchas, la ley es una norma de conducta, y el último extremo un texto escrito en la mayoría de los casos en fríos términos jurídicos, y no pocas veces alguna de estas leyes es un verdadero monumento a la incultura jurídica.
La vida se la da a la ley el poder ejecutivo, que es quien debe aplicarla y, en último extremo, el poder judicial que es el encargado de resolver los conflictos que la aplicación de la ley puede generar. El poder judicial carece de iniciativa legislativa, es decir no está en su mano, no ya modificar, sino ni tan siquiera proponer una ley que corrija las deficiencias de otra más injusta. Los jueces y magistrados deben limitarse a juzgar conforme a la ley vigente y sus sentencias serán justas o injustas, si se ajustan o no a esa ley vigente. No se les puede exigir más.
Es por ello, lo que en no pocas ocasiones nos llama la atención a los neófitos en estas materias, y acudamos a las tópicas expresiones-¡eso es injusto? fulanito se va de "rositas", entramado judicial? ingeniería jurídica? un escándalo de justicia? nos toman el pelo? y otros piropos bastante más elocuentes, más urbanos y ásperos, ante tanta burla de la ley, que dicen es igual para todos- pero no para los encargados de implantarla y aplicarla-.
El poder ejecutivo tiene iniciativa legislativa, para elaborar proyectos para corregir las malas leyes, si no lo hace es su responsabilidad, que es mucho mayor si lo que hace es proyectar leyes palpablemente injustas, lo que desdichadamente sucede muchas más veces de lo que cabe suponerse. Pero, en definitiva, la elaboración de las leyes es responsabilidad y función primordial del poder legislativo. Es el Parlamento el que elabora la ley de acuerdo con los proyectos que recibe o con sus propias proposiciones. De modo que al final, la responsabilidad de que una ley sea justa o injusta, de su bondad o su maldad es de las cámaras, exactamente de sus componentes, o lo que en España equivale a decir de sus diputados y senadores? Y ya son ustedes testigos del trajín, que se ha tenido esta legislatura? Leyes, algunas que ya tienen el marchamo.- De caducadas, algunas antes de que entren en vigor-. Dicho queda- un plato es un plato? un vaso es un vaso? y no hay más que hablar. Así me lo contaron tu?
Fermín González- comentarista salamancartvaldia.es (blog taurinerías)
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