En sus dos años de funcionamiento, un total de 103 personas han solicitado atención en el centro, la mayoría españoles y con una edad media de 48 años
El 27 de septiembre de 2017 se inauguraba en Santa Marta de Tormes el Centro de Día para personas con problemas de salud mental 'Ranquines', el gran proyecto de la Iglesia en Salamanca promovido por ocho instituciones: la Diócesis de Salamanca, Cáritas Diocesana, los Padres Paúles, las Religiosas Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús, las Hijas de Jesús, las Hermanas de Nuestra Señora de la Consolación, la Parroquia el Milagro de San José y las Religiosas de los Sagrados Corazones.
El centro de día garantiza la atención integral y continuada a las personas con trastorno mental que más dificultades tienen para la integración social. En estos 24 meses de funcionamiento, un total de 103 personas han solicitado atención en el centro (69 en este segundo año), procedentes un 19% de las administraciones públicas, un 23% de las personas afectadas y un 58% de asociaciones privadas.
De esas 103 personas que solicitaron atención, han participado en las diferentes actividades del Centro de día 94 de ellas: 57 hombres y 37 mujeres; 77 españoles, 2 de países comunitarios y 15 de países extracomunitarios. Se trata de personas de edades comprendidas entre 18 y 74 años de edad, con una edad media de 48 años.
Según los datos aportados por Cáritas Diocesana, los tipos de diagnóstico son varios: esquizofrenia u otros trastornos psicóticos, trastornos del estado de ánimo, ansiedad, trastornos de la personalidad, patología dual, y también se ha acompañado a personas con diagnóstico de discapacidad intelectual o deterioro cognitivo.
De las personas atendidas, 49 de ellas estaba en situación sin hogar o exclusión social, y otras 17 en situación de vulnerabilidad por el aislamiento social; lo que alcanza el 70%. Además, otras 28 personas, no estando en situación de exclusión, han sido atendidas en el centro de día. También han acompañado a 13 familias.
Es importante destacar que el acompañamiento cercano, los apoyos continuados y la coordinación con las otras entidades que trabajan con estas personas, ha reducido el número de ingresos en Psiquiatría (de un 11% el primer año a un 8% en el segundo).