Se ha desarrollado con motivo del Día Mundial de la Salud Mental y del segundo aniversario de la apertura del Centro de Salud Mental Ranquines
Con motivo de la celebración del Día Mundial de la Salud Mental y del segundo aniversario de la apertura del Centro de Salud Mental Ranquines, la Facultad de Psicología de la UPSA ha desarrollado la 'I Jornada de Actualización en Salud Mental', en colaboración con Cáritas Diocesana Salamanca y la Delegación Diocesana de Pastoral Universitaria.
El objetivo de las jornadas, inauguradas por el decano de la Facultad, Alfonso Salgado, se centra en acercar conceptos sobre el empoderamiento y autocuidado en salud mental, con la intención de dar protagonismo a las personas afectadas y solicitar apoyos y recursos para prevenir el suicidio.
El psicólogo-coordinador del Proyecto Ranquines, Francisco Berbegal, ha expuesto los dos graves problemas a los que se enfrentan las personas atendidas en el Centro Ranquines a lo largo de estos dos años: la violencia sufrida por las mujeres y la falta de hogar. "El 48% de las mujeres atendidas ha sufrido algún tipo de violencia que está en el origen de la enfermedad mental. El segundo de los problemas es la falta de hogar, que aumenta la vulnerabilidad en las personas con estos problemas de salud". Para hacer frente a estos dos asuntos, Berbegal ha presentado dos retos que el Centro llevará a cabo próximamente: el primero es la creación de pisos de inserción "para romper el estigma y las barreras sociales que existen actualmente"; el segundo, será la creación de una mini-residencia para las personas que no pueden valerse por sí mismas. Además, el Centro Ranquines pretende extender su servicio a las zonas rurales.
Posteriormente, los ponentes Hernán María Sampietro (psicólogo social, usuario de salud mental y coordinador de proyectos de ActivaMent Catalunya Associació) y Mª Jesús García de la Villa (asistente personal de Salud Mental León-ALFAEM y representante del Comité ProSalud Mental en Primera Persona de la Federación Salud Mental Castilla y León) han reivindicado la necesidad de que sean las personas afectadas con problemas de salud mental las que participen activamente en los procesos del sistema sanitario, a la vez que piden a las administraciones y colectivos concienciarse para romper las barreras sociales que dificultan su inserción.
"Todo el sistema de salud mental está avalado para promover procesos de desempoderamiento. Faltan vínculos y una red saludable que permita, desde la experiencia personal, ofrecer herramientas a otros que pasan por la misma situación que tú", destacan. Y denuncian que muchos de los problemas mentales tienen su origen en situaciones injustas como violencia de género, pobreza, exclusión social, etc. "Hay delitos de odio por salud mental, muchísimas negligencias, malas praxis...". Además, solicitan un cambio de modelo de salud mental que se centre no en los síntomas, sino en un modelo personalizado de recuperación, "en el que ante una crisis, sea la propia persona la que decida antes cómo deben intervenir, quién se reponsabiliza de su entorno personal o familiar y no dependa de una decisión jurídica para poder actuar, sino de la autodeterminación", apuntan.
El suicidio causa el fallecimiento de más de 3.600 personas cada año en España y supone el mayor problema de salud pública de Europa. Para concienciar sobre su prevención e intervención se ha desarrollado una mesa redonda en la que han participado la coordinadora de investigación de la Unidad de Convalecencia Psiquiátrica de Salamanca, Llanyra García-Ullán; la psicóloga de Salud Mental Salamanca-AFEMC, Laura Ruiz Pascual, y Pilar Ciudad, socia de RedAIPIS-FAeDS (Asociación de Investigación, Prevención e Intervención del Suicidio y Familiares y Allegados en Duelos por Suicidio).
El acto de clausura ha correspondido a Beatriz Palacios, vicedecana de la Facultad de Psicología, y Carmen Rodríguez Villoria, socióloga, enfemera y miembro de la Delegación Diocesana de Pastoral Universitaria.