Fallo total del Sistema.
Cuando, allá por 2011, pedíamos el fin del bipartidismo, sabíamos que este Sistema se había quedado obsoleto, que necesitaba un reseteo urgentemente.
Nos llamaron "antisistema" y nos dijeron "cread un partido, presentáos a elecciones y cambiad las leyes".
La mayoría sabíamos que eso no era la solución. La mayoría sabíamos que un partido es cosa del pasado, del s. XIX, cuando no era posible hacer las cosas de otra manera; que los partidos no pueden ser parte de la solución porque son parte del problema con sus aparatajes verticales en los que se asciende más por actitud que por aptitud (cuanto más trepa eres, más posibilidades tienes de subir).
Pero aún así, unas cuantas personas crearon un partido de "nueva política" y se presentaron a las elecciones.
Cuando ese nuevo partido dio la campanada en mayo de 2014, todo el mundo se alegró del fin del bipartidismo. Lo que nadie sospechaba es que era el comienzo del tetrapartidismo y que las cosas, no solo no iban a mejorar, sino que iban a empeorar y mucho.
A día de hoy, 19 de septiembre de 2019, tenemos por delante unas nuevas elecciones, las cuartas en cuatro años, porque los cuatro amados líderes de los cuatro partidos mayoritarios, no son capaces de hacer su trabajo y llegar a acuerdos para gobernar. Ellos, que están a nuestro servicio, nos repiten cansinamente desde las pantallas que a ver si a la próxima votamos bien. Oigan, señores estupendos, que es al revés, que son ustedes cuatro los que están al servicio de la ciudadanía y no la ciudadanía al servicio vuestro.
Que no, que no queremos más elecciones, salvo que sea para quitarles a ustedes cuatro de enmedio por inútiles: en cualquier otro trabajo ya se les habría despedido hace mucho.
Que no queremos más luchas entre e inter partidos verticales decimonónicos.
Que no es un problema de los "malos" resultados electorales de los tres últimos comicios y que la solución no es la vuelta al bipartidismo.
Que no, que este Sistema hace aguas por todas partes, que la culpa no "es del otro", ni "de los otros", ni del chachachá ni del buggie, sino que hay que inventar algo nuevo y dejar de darle al botón On/Off de las elecciones una y otra vez a ver si funciona, que no, que no va a funcionar, que los resultados del 10N serán similares a los del 28A, y que aunque fueran muy diferentes, el problema sigue estando ahí y volverá a dar error en unos meses.
Que no podemos estar celebrando elecciones cada poco, que eso no sirve de nada ¿cuántas veces vamos a tener que repetirlas hasta que nos convirtamos todos en "antisistema" y empecemos a probar otras formas de organización más sensatas, más democráticas y sobre todo, más pensadas por y para la ciudadanía y no por y para estos cuatro lumbreras que solo piensan en sus propias personas?
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