La nueva app permite la realización de multitud de procesos de un modo más ágil, la eliminación del papel y la trazabilidad de datos accesibles desde cualquier dispositivo y de forma simultánea
Hasta hace no mucho parecía que el campo era el hermano menor de la evolución tecnológica. Sin embargo, la situación ha ido cambiando al mismo ritmo al que se han ido abaratando los costes de producción de los componentes. Conscientes de ese abanico de posibilidades, la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Charolés de España ha puesto en marcha junto a Cedesa Software Labs and Forensics la aplicación 'Charolés', una completa herramienta en forma de aplicación para móviles y tabletas que, además, no tiene coste alguno para los asociados, tal y como destacó el presidente de este colectivo, Jorge Herrera.
La implantación de este modelo digital de comunicación y control para la gestión de la raza charolesa responde a la tendencia denominada Smart Farming, que procede de Alemania y apuesta de forma decidida por la aplicación del I+D en las explotaciones automatizando el trabajo diario, inamovible durante décadas, y ahorrando mucho tiempo a sus responsables.
Mayor agilidad
La nueva aplicación favorece la realización de multitud de procesos de un modo más ágil, la eliminación del papel y la trazabilidad de unos datos que, gracias a este nuevo método de trabajo, son accesibles desde cualquier dispositivo y de forma simultánea. De igual modo, unifica todas las explotaciones de un mismo propietario sin obligarlo a disponer de una clave de usuario por cada una de ellas.
A la vez, a través de un portal de transparencia integrado en la app, los socios obtienen multitud de datos de interés y notificaciones en tiempo real sobre todos los procesos relacionados con sus animales para evitar que se superen los plazos reglamentarios. Además, pueden ver de forma interactiva el árbol genealógico de cada animal y acceder a informes pormenorizados de cada una de las cabezas de ganado.
La aplicación 'Charolés' ratifica que el progreso ya está en las granjas, conquistadas también por el denominado 'internet de las cosas' que permite localizar a los animales, controlar su alimentación o gestionar el día a día en el campo y los establos sin despegarse de la pantalla.